DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
Por: Rolando Monje Gómez
En un año nefasto como el 2020, y que aún se vive en el mundo entero, se pronosticó que unos países por su previas condiciones económicas se verían más afectados que otros, sin embargo, aparecieron los llamados “socorristas económicos”, es decir, los migrantes que a pesar de la crisis decidieron sustentar a sus familias y amigos con el envío mensual de remesas.
También llamados ciudadanos globales y héroes locales, a esos “socorristas económicos” se les denominó así pues el dinero que enviaron a través de las fronteras del mundo, sin duda, atenuaron los impactos económicos de la pandemia y fomentaron la resiliencia y la recuperación en sus países de origen a lo largo de 2020, y continúan haciéndolo este 2021.
Esas transferencias globales de remesas superaron incluso la inversión directa extranjera en esos países, la razón es porque el dinero llega directamente a los bolsillos de los individuos, quienes a su vez financian una gran gama de actividades económicas.
Al departamento del Huila, esos giros de huilenses radicados en diferentes países del mundo, especialmente Estados Unidos, España, Reino Unido o Chile a sus familiares fue de 72,2 millones de dólares, más de 257 mil millones de pesos, que hoy circulan en los 37 municipios del departamento. Frente a lo recibido durante el 2019, (66,34 millones de dólares) se incrementó en el último año 5,86 millones de dólares.
El estudio señala que el “efecto remesa” genera beneficios profundos a esas economías en desarrollo: por un lado la reducción de la pobreza y por otro el aumento de la actividad económica. Las remesas son motores de crecimiento, mejoran la conectividad y al poner en contacto a todo el mundo, contribuyen a una independencia económica, social y política interestatal, incluso con las fronteras cerradas.
Las remesas que envían los migrantes colombianos desde los Estados Unidos doblaron en cantidad los primeros meses de este 2021, de acuerdo a un informe del Banco de la República de Colombia. Esto genera esperanza en la reactivación económica de 2021 para este país en desarrollo.
En lo corrido de 2021
Según datos obtenidos en enero de este año Colombia recibió 795,7 millones de dólares en remesas contra los 563,8 millones de dólares recibidos en enero de 2020. Un crecimiento del 10%, una tendencia que tiene continuidad con las cifras de diciembre de 2020.
En total, en lo que va de 2021, los datos de acumulados en remesas en Colombia señalan una cifra de 1,524 millones de dólares, lo que reporta un crecimiento si lo comparamos con el mismo período del año anterior de 1,271 millones de dólares.
Toda esta expectativa de mejoría se basa en el realce de los empleos que se esperaba en Estados Unidos desde comienzo de año. De hecho, cifras indican que las solicitudes de desempleo en Estados Unidos siguen bajando y la semana pasada cerraron en 712 mil, frente a las 725 mil que se esperaban por el mercado.
Al Huila fueron girados en el último trimestre del año anterior, 20,03 millones de dólares, una reducción de 1,47 millones de dólares frente al tercer trimestre del año, pero si un incremento de 1,63 millones de dólares, frente al mismo periodo de 2019.
Y es de Estados Unidos de donde provienen el mayor número de remesas. En el último trimestre de 2020 los huilenses recibieron 8,72 millones de dólares ($31.159 millones), presentando una reducción frente al trimestre anterior que fue el periodo del año que más envíos se presentaron con destino al Huila con 11,24 millones de dólares ($40.163 millones).
Las remesas provenientes de este país presentaron un gran reducción tan pronto inició la pandemia en el mundo, es decir que en el segundo trimestre (abril-mayo-junio) solo llegaron al departamento 5,97 millones de dólares ($21.332 millones). El acumulado llegado al Huila, proveniente de Estados Unidos durante 2020 fueron 33,88 millones de dólares ($121.063 millones), representando el 46,9% del total de los giros con destino a los huilenses.
Normalización económica
Con este panorama podemos hablar del comienzo de una “normalización económica”, de esa reactivación, esperada por el Banco Mundial, para este año y que se va a traducir en ingresos directos a los hogares de familiares huilenses de migrantes que hacen vida en los Estados Unidos.
Finalmente, las remesas de trabajadores a Colombia, en el acumulado de 2021, totalizaron US$1.524,1 millones, también crece en comparación con los US$1.271,2 millones en igual periodo de 2020. Las remesas también mejoran cuando se hace la comparación con febrero de 2020, para ese entonces las remesas totalizaron US$506 millones.
De acuerdo con esas instituciones, parte de la reactivación del 2021 se va a sentir por la normalización de actividades laborales en el exterior, que se traducen en ingresos directos a los hogares colombianos.
Otros países
España, Reino Unido y Chile fueron los países que más hicieron giros con destino a familiares en el departamento del Huila, después de Estados Unidos.
En el caso del país ibérico, se recibieron remesas por 11,1 millones de dólares ($39.663 millones) en todo lo corrido de 2020, siendo el tercer trimestre del año en el que más envíos se hicieron al Huila, con 3,46 ($12.363 millones de pesos), reduciéndose en 2.322 millones de pesos respecto del cierre del año.
El tercer país con mayores envíos a familiares opitas es Chile, que en lo corrido de 2020 hizo remesas por un valor de 8.968 millones de pesos. Por su parte del Reino Unido en el acumulado de los doce meses del año anterior fueron recibidos en el departamento del Huila, 1,23 millones de dólares (4.395 millones de pesos).
Para 2021, para el mundo pospandémico, seguramente millones de migrantes sigan con su plan de sustentar la economía de sus países, ojalá se cree la necesidad de que esas remesas enviadas con tanto esfuerzo se conviertan en inversiones productivas y que el avance económico sea para todos.
La recuperación de las remesas
Para el Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos, Cemla, el crecimiento de las remesas en 2020 refleja los esfuerzos que realizaron los migrantes por mantener el apoyo a sus familiares, sobre todo en momentos tan difíciles. Puede ser que eso tenga que ver, ese compromiso existe con toda certeza, pero hay también razones objetivas que pueden explicar la recuperación de las remesas.
En algunos de los países receptores de los migrantes latinoamericanos (Estados Unidos, Reino Unido, UE) se dio apoyo a la población más vulnerable. En esas sociedades existe, en general, una mayor capacidad para proveer ayuda en tiempos de confinamiento y ofrecer la posibilidad de que los migrantes puedan tener un ahorro mínimo, aun en épocas de recesión.
Las economías también comenzaron a recuperarse con la ayuda de las políticas de los gobiernos y los bancos centrales, las tasas de empleo mejoraron y con ello la posibilidad de que los migrantes normalizaran sus ingresos.
Desde un punto de vista macroeconómico, las remesas que llegan en este momento difícil son un apoyo a la cuenta corriente de las economías, y al consumo privado, especialmente de las familias de bajos ingresos. Esto, gracias a los migrantes que salieron de sus países buscando una mejor vida para ellos y sus familias.
El empujón de las remesas del exterior
Por cada dólar que un país recibe en giros de trabajadores en el exterior, el producto interno bruto (PIB) aumenta 40 centavos, según Oxford Economics y Western Union.
Gracias a las remesas, el PIB de países emergentes de 2019 fue 219.000 millones de dólares superior. Si la relación se da en Colombia, el año pasado la producción fue 10,1 billones de pesos mayor. Sin remesas, la caída del PIB no hubiera sido 6,8 sino 7,8 por ciento.
Datos clave sobre el efecto de las remesas
Las remesas definitivamente fueron un consuelo esperanzador para los países en desarrollo en 2020.
Los lazos familiares y las economías en recuperación pueden resistir respecto a los flujos de las remesas.
Para el resto de 2021, se espera que los resultados de las remesas se muevan en un amplio rango, entre el descenso y nuevamente el crecimiento.
Las previsiones de un repunte del PIB en las economías emisoras, al tiempo que se vaya saliendo de la pandemia, son un buen augurio para las remesas de 2021.
Las remesas son el motor oculto de la conectividad mundial. Los flujos financieros entre particulares contribuyen a la interdependencia.
Los flujos de remesas se emplean en satisfacer necesidades específicas de los receptores.
Las remesas tienen efecto a corto plazo en el producto nacional.
Las remesas representan un seguro social para los hogares de países en desarrollo.