Por: Juan Yamid Sanabria
Colombia ha pasado de ser el paraíso de la coca a uno de los principales destinos del tráfico sexual infantil, una realidad compleja que no deberían profundizar artistas como Karol G, entre otros. La letra de la canción “+57” a sido motivo de polémica nacional; el género musical del reggaeton es común por sus apologías al sexo, pero no puede ser aceptado que promueva esta aberración con menores de edad.
La parte cuestionada de la canción es “una mamacita desde los fourteen (14 años), entra a la disco y se le siente el ki. Mami, estos shots yo me los doy por ti”; siendo fuertemente rechazada por sectores políticos y organizaciones sociales defensores de los derechos de la niñez; los cuales argumentan que en ciudades como Medellín, Cartagena y Cali este flagelo viene incrementando el uso de niños y niñas como mercancía para extranjeros.
Según un informe de la Universidad Javeriana, explica que la trata de menores, a diferencia de otros delitos sexuales, requiere que haya un traslado de un territorio a otro, que no tiene que ser necesariamente entre países. La otra es que, contrario a la inducción a la prostitución, en la trata de personas se está obligando al individuo a que ejerza esta conducta, de alguna forma la están esclavizando; además la ONU establece que en los últimos 15 años se ha triplicado el número de niños y niñas que han sido víctimas de trata de personas a nivel mundial.
El pasado 24 de abril el Senado de la República de Colombia anunció que según datos de la Fiscalía desde los últimos 4 años ingresaron al sistema casi 9500 procesos por delitos de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes – ESCNNA, 252 de estos, registrándose solo en los primeros tres meses del presente año. Una lamentable realidad que no puede ser promocionada en el mundo por una figura reconocida como “La bichota”.
Por último, en el pasado el artista J Balvin tuvo que eliminar de YouTube la canción “Perra” por su contenido agresor contra las mujeres, y en esta ocasión es posible que ocurra con “+57”. La niñez necesita artistas defendiendo sus derechos, no validando las formas de violencia, como diría Karol G “amiga ya”.