DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Daniela Gutiérrez
La crisis por la que atraviesan los arroceros del departamento del Huila no cesa. Factores externos como el alto costo de los insumos, la variación en los precios de la carga de arroz, la importación de este mismo producto y la poca ayuda por parte de los gobiernos, vienen siendo los factores principales para que algunos arroceros decidan migrar a cultivos como el algodón. La posible venta de abonos adulterados es otra gran preocupación en el sector agrícola en donde, motivados por los altos precios de producción se han creado “mafias” dedicadas a adulterar fertilizantes.
Desde mediados del año pasado el sector arrocero del departamento del Huila y del país viene viviendo épocas muy complicadas debido a distintos factores que van desde la injerencia medioambiental hasta la “poca ayuda gubernamental” para poder mitigar los daños económicos generados por la temporada de lluvias, los altos costos de los insumos para los cultivos, la mano de obra, las altas tasas de interés e impuestos, entre otros.
Toda esta situación ha generado zozobra en el sector puesto que muchos agricultores venían trabajando a pérdidas. Ante este panorama la decisión de muchos ha sido no sembrar arroz para esta próxima cosecha que podría estar prevista para mediados del mes de agosto.
Este panorama en conjunto y sumándole el accionar de los “monopolios” que manejan la industria del arroz en Colombia, como lo denunció Martín Vargas Chacón líder de Dignidad Arrocera por el Departamento del Huila con representación a nivel nacional, han hecho que el precio del grano suba, pero el pago por carga no.
“Aquí tenemos un problema y es que el arroz lo suben en blanco los mismos monopolios de la industria arrocera sin tener en cuenta el costo de producción del agricultor, ese es un oligopolio o una manipulación de la industria que la conocemos a nivel nacional. Esa es una situación que se conoce hace bastante tiempo y no hay nadie que los detenga”, confirmó Vargas Chacón.
La superintendencia de Industria y Comercio quien sería la encargada de vigilar y regular este fenómeno “no ha hecho nada” manifestó Vargas Chacón. En ese orden de ideas, el también agricultor manifestó que carga de arroz estaba a $230.000 pesos, quedando esta semana a $217.000 pesos.
Aun así, lo curioso del caso es que la libra de arroz está en $2.600 pesos cuando venía de costar entre $1.800 y $2.000 pesos. “Eso debería ser equilibrado, si sube el precio al consumidor, quienes los cultivamos también deberíamos ganar más. A nosotros nos deberían de estar pagando la carga si quiera a $240.000 pesos”, refutó el líder.
Costos se siembra
Sembrar para una hectárea de arroz está en alrededor de $11 o $12 millones de pesos teniendo en cuenta que un bulto de urea que se compraba normalmente en $70.000 pesos, hoy cuenta $280.000 pesos, el bulto de sulfato que costaba $40.000 pesos hoy esta en $160.000 pesos, el glifosato la caneca de 20 litros que se conseguía en $200.000 pesos hoy vale entre $600.000 y $700.000 mil pesos.
Ahora bien, para hacer productivo el negocio, un agricultor necesita más de 140 bultos por hectárea lo cual depende también de factores climáticos, “cuando hay buen sol se puede esperar una buena cosecha, entra a jugar también la calidad de la semilla, llegar a producir para obtener buenas ganancias para este momento es complicado, hay muchos que no recogen sino 80 o 100 bultos y estos están perdiendo”, reconoció Vargas Chacón.
Hasta mas o menos una producción de 120 bultos le puede dar al productor la posibilidad de recuperar lo invertido, aun así, factores como el clima que tiene hoy gran parte del departamento no beneficia al sector.
“Aquí le hacemos un llamado al nuevo gobierno para que mire al sector agropecuario y mire nuestras necesidades. Que tenga en cuenta la industria arrocera que es tan grande a nivel nacional y aquí en el departamento del Huila igual, estos son los motivos que nos tienen desanimados para seguir sembrando arroz en este segundo semestre”, mencionó.
Es necesario reconocer que las cifras que se manejan alrededor del cultivo de arroz son significativas para Colombia; de acuerdo con la Encuesta Nacional de Arroz Mecanizado (ENAM), en el año 2021 se sembraron 544.631 hectáreas de arroz y se produjeron 3.326.529 toneladas de arroz paddy.
El impacto económico que genera el sector arrocero es tan grande en Colombia que 210 municipios cultivan el cereal involucrando a cerca de 16 mil productores y 25 mil fincas arroceras.
Para el cierre del 2021 según el DANE el área sembrada tuvo el siguiente comportamiento en hectáreas (ha), el departamento del Tolima 44.397, Huila 18.700, Meta 14.557 y Casanare 13.843.
Migración de cultivos
Recogiendo lo anterior hay una solución para el sostenimiento básico de las familias que viven del cultivo de arroz en el Huila, que ha sido migrar hacia la siembra del algodón en este primer semestre del 2021 y se evalúa la posibilidad de seguirlo haciendo durante el segundo semestre.
“Nosotros hemos decidido sembrar algodón por dos razones, una que el precio del algodón se fija a nivel internacional y nos aseguran un precio hasta llegar a la recolección, situación que no pasa con el arroz y lo segundo es la rotación y el descanso que se le da a la tierra. Los precios sustentables y las garantías que nos puede dar este cultivo nos están llevando a evaluar si seguimos sembrándolo”, indicó el líder de Dignidad Arrocera.
Esto sin duda alguna tendrá consecuencias en el mercado pues el hecho de que los productores siembren en menores cantidades puede llevar al departamento a un desabastecimiento del cereal y caer en una crisis alimentaria, la cual se vienen anunciando no sólo en este sector sino en muchos otros que se han visto igualmente afectados.
“Al no sembrar la misma cantidad de arroz es donde se presenta un desabastecimiento en el país y en el departamento y la industria va a aprovechar para subirlo de precio y hacer las importaciones de arroz de EE.UU y aprovechar los TLC cuando es totalmente injusto y se descuida la seguridad alimentaria y se protege por el contrario la economía extranjera. Pedimos la reactivación del sector agropecuario”, expuso.
Un nuevo inconveniente
El día de ayer en la Asamblea del Huila se denunció la existencia de una gran cadena de falsificación de fertilizantes en el departamento del Huila. Estos agro-insumos falsos causan graves problemas a la agricultura y ponen en riesgo a los consumidores.
“Hemos reconocido algunas mafias que se están dedicando a la adulteración de abonos y producir grandes ganancias. Hemos encontrado que algunos fertilizantes, utilizando las mismas marcas, el mismo empaque, tienen composiciones totalmente diferentes”, denunció el diputado Armando Acuña.
De acuerdo con el secretario de Agricultura y Minería del Huila, Dilberto Trujillo, se han convocado mesas de trabajo con participación del ICA y otras instituciones, para hacerle seguimiento a las denuncias realizadas por productores del campo de varios municipios del Huila. El funcionario ha dicho que, durante estas reuniones, se han entregado a las autoridades pruebas contundentes que demostrarían la existencia de una presunta mafia de insumos adulterados en esta región del país.
“Esto es una mafia muy organizada en el Huila que está robando a los productores agropecuarios del departamento. Normalmente es piedra con ceniza y esto está haciendo que disminuya la productividad y que los productores pierdan plata con sus insumos”, manifestó el funcionario.
Por su parte, el Instituto Colombiano Agropecuario – ICA, con sede en el Huila, ha recomendado a los productores comprar los insumos solo en almacenes reconocidos y certificados, incluso resaltó que, con respecto a los empaques, estos se presentan deteriorados, “se nota que han sido reutilizados o remarcados”.
“Los agricultores y cafeteros se tienen que abstener de comprar estos productos no registrados, que exijan su factura para nosotros poder tomar las medidas necesarias, es importante también tener el dato del lote”, dijo la gerente seccional, Tamar Elena Jiménez Zúñiga.
Hay que denunciar
Tras conocerse las denuncias por adulteración de insumos, la existencia de bodegas donde se pondría en práctica esta actividad ilícita, entre otros flagelos que vienen afectando el sector rural y agropecuario del Huila; se concertó desarrollar una mesa de trabajo con la participación de la Policía, las Secretarías de Gobierno y Agricultura, el ICA, INVIMA y la DIAN, para hacer seguimiento a estas denuncias y tomar las medidas a que haya lugar.
Al término de la sesión de control político, la diputada Sandra Hernández, pidió trasladar el acta de la sesión a la Fiscalía y demás autoridades, como soporte para radicar formalmente la denuncia por comercio ilegal de fertilizantes, pues existen datos suministrados que ponen en evidencia la identidad de algunas personas, así como números de celular, placas de vehículos y direcciones de las supuestas bodegas.
“En nuestras bases de datos, en nuestros sistemas no tenemos ninguna denuncia puntual, por eso invitamos a aquellas personas que han sido afectadas por este flagelo, a que se acerquen a la SIJIN, a la Fiscalía, para establecer procesos investigativos, abrir noticias criminales y capturar a los responsables”, manifestó por su parte el coronel Gustavo Adolfo Camargo Romero, comandante del Departamento de Policía Huila.
Así mismo la diputada Clara Inés Vega, solicitó enviar oficio al gobernador Luis Enrique Dussán, para que trate este tema de suma importancia en sus consejos de gobierno y seguridad.