La Superintendencia Nacional de Salud decidió intervenir de manera forzosa y administrativa el Hospital Departamental María Inmaculada E.S.E., situado en Florencia, Caquetá.
La intervención, que inició el 14 de agosto de 2024 y se extenderá hasta el 14 de agosto de 2025, responde a una grave crisis administrativa y financiera que amenaza la estabilidad de la entidad y pone en riesgo la atención oportuna y adecuada de los usuarios.
El Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita, reveló que se identificaron 52 hallazgos críticos relacionados con la prestación de servicios de salud, destacándose problemas graves en el área de urgencias y un inventario de medicamentos en condiciones alarmantes. “El inventario presentaba múltiples medicamentos vencidos, lo que representa un riesgo inminente para la salud, la vida y la integridad de las personas dentro del hospital», advirtió Leal Angarita.
La intervención no solo busca corregir estas irregularidades, sino también proteger la vida y el derecho fundamental a la salud de los habitantes de Florencia y de todos aquellos que dependen del Hospital Departamental María Inmaculada, señaló la SuperSalud. Según Leal Angarita, la medida es un acto necesario para asegurar que la prestación del servicio de salud se mantenga con los estándares de calidad, oportunidad y seguridad que la población merece.
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Dentro de las múltiples fallas detectadas, la Superintendencia señaló incumplimientos reiterados a las normativas del Sistema General de Seguridad Social en Salud. Estas fallas no solo han impactado negativamente la continuidad y calidad del servicio, sino que también reflejan una gestión administrativa deficiente por parte de la gerencia del hospital. Las carencias en medicamentos, dispositivos médicos e insumos, así como una gestión de riesgo inadecuada, han vulnerado el derecho de los pacientes a recibir una atención de salud digna.
Para afrontar esta situación, se ha designado a Rigoberto Osuna García como Agente Especial Interventor del hospital, quien tendrá la tarea de implementar soluciones que permitan superar las falencias identificadas. La intervención busca no solo mantener la operación del hospital, sino también mejorar sus componentes administrativos, financieros y asistenciales.
Luis Carlos Leal Angarita aclaró que esta intervención no implica una liquidación de la entidad, sino que es un esfuerzo por corregir los errores administrativos y asegurar la protección de los recursos y la calidad en la atención de salud. Además, aseguró a la comunidad que los servicios de salud continuarán prestándose con normalidad, brindando tranquilidad a todos los usuarios afiliados al hospital.
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