La propuesta de un decreto en proceso de elaboración por parte del Gobierno Nacional para otorgar subsidios a la gasolina destinados a los taxistas no genera confianza en el gremio. Los taxistas sostienen que este proceso se está llevando a cabo de manera discreta y sin la participación activa de quienes se verían directamente afectados.
Diario del Huila, Neiva
El Gobierno Nacional de Colombia se encuentra en el proceso de ajustar un borrador de decreto que establecería los términos para el pago de subsidios a la gasolina destinados a los taxistas del país. Esta medida se toma en respuesta a las crecientes preocupaciones dentro del gremio de los taxistas debido a los constantes incrementos en el precio de los combustibles. Aunque se espera que esta iniciativa alivie la carga financiera de los taxistas, quienes han manifestado su descontento con los aumentos recientes, existen dudas y desconfianza en torno a la propuesta gubernamental.
El decreto, que estaría próximo a ser publicado, es el resultado de acuerdos entre los Ministerios de Hacienda y Transporte. La expectativa es que brinde un respiro económico a los taxistas, que han estado luchando contra los altos costos operativos debido al incremento de los precios de la gasolina.
Hace algunos días, el viceministro de Transporte, Carlos Eduardo Enriques, informó que, según los registros gubernamentales, en Colombia operan alrededor de 230,000 taxis, de los cuales 190,000 utilizan gasolina como fuente de energía. Esto ha llevado a estimar que el subsidio mensual alcanzaría los 23,000 millones de pesos.
Por su parte, el ministro de Transporte, William Camargo, también proporcionó detalles sobre las condiciones que deberán cumplir los conductores y propietarios de vehículos para acceder a estos beneficios. Camargo enfatizó la importancia de que todos los taxistas actualicen sus datos en el Registro Único Nacional de Tránsito como parte de los controles necesarios para garantizar la entrega adecuada de los subsidios.
En el marco de esta iniciativa, los taxistas inicialmente deberán pagar el costo completo del galón de gasolina, pero al final del mes recibirán un reembolso que cubrirá la diferencia entre la tarifa y el aumento. Esto implica que el valor de dicho subsidio oscilará entre los $80,000 y $100,000, y se prevé que aumente mensualmente.
Dudas y desafíos
Sin embargo, esta medida ha generado preocupación entre algunos expertos y ciudadanos debido a la fuente de financiamiento de los cerca de 74,300 millones de pesos destinados para el subsidio durante el resto del año. La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) ha propuesto que este costo sea absorbido únicamente por aquellos ciudadanos que utilizan con frecuencia los servicios de taxi en las ciudades, argumentando que este grupo suele tener mayores ingresos y pertenecer a estratos socioeconómicos más altos.
El sentimiento de desconfianza hacia la propuesta gubernamental es compartido por numerosos taxistas. William Yesid Perdomo, veedor de movilidad en la ciudad de Neiva, expresa su preocupación acerca de la falta de diálogo entre el Gobierno Nacional y el gremio de taxistas. En su opinión, la ausencia del ministro de Transporte y la Superintendencia en las discusiones ha generado un profundo aislamiento. La incertidumbre persiste a nivel nacional, ya que las mesas de concertación aún no se han reactivado y la falta de información concreta sobre las intenciones del Gobierno aumenta las dudas.
La propuesta del Gobierno contempla una compensación que se equipara al aumento en el precio de la gasolina, calculada multiplicando el incremento de 400 pesos por galón por los 30 días del mes. Sin embargo, los taxistas no ven reflejada su solicitud de una tarifa preferencial en la propuesta gubernamental.
Según informes, se espera que los fondos provengan de diferentes fuentes financieras, pero estas afirmaciones gubernamentales han generado escepticismo. Los taxistas expresan su frustración por la falta de directrices claras que beneficien a su gremio, incluso en las grandes ciudades. Las empresas tampoco han proporcionado orientación, lo que aumenta la incertidumbre sobre el destino de los recursos destinados a los taxistas. Ante la actual crisis del precio de la gasolina y la percepción de falta de atención, los taxistas sienten que su situación no ha sido considerada con la debida importancia.
La Incertidumbre
José Luis Chacón, líder del gremio de taxistas, comparte el sentimiento de incertidumbre. A nivel nacional, algunos expertos cuestionan la viabilidad de otorgar estos subsidios como compensación por el alto costo de la gasolina. Aunque se ha dado la orden de que los taxistas se inscriban en el Registro Único Nacional de Tránsito para recibir los subsidios, no está claro si este decreto debe pasar por otras instancias antes de ser aprobado, lo que dificulta prever cuándo se implementará.
Chacón hace un llamado a sus colegas taxistas a esperar a que se aprueben las medidas antes de registrar a las personas, ya que la incertidumbre prevalece y anticipar una implementación inmediata sería prematuro.
Por su parte, Óscar Tapias, representante de Asoprocontax, indicó unas que se esperaban mesas técnicas de discusión, pero hasta el momento no se han llevado a cabo. A pesar de contar con 10 delegados a nivel nacional, el Gobierno no ha tomado en cuenta sus opiniones en la elaboración del decreto. Tapias expone la preocupación de que el Gobierno esté solicitando información a los entes territoriales sobre los conductores actuales en un plazo muy corto, y que esta información no esté completa.
La desconfianza prevalece entre los taxistas, quienes ven complicado que todos los compañeros sean beneficiados por las medidas propuestas. Atribuyen esta dificultad a la falta de diálogo con el Gobierno en las mesas técnicas. Además, expresan su preocupación por la posibilidad de que se siga incrementando la tarifa, lo que impactaría negativamente en los usuarios. Según el decreto, la compensación se aplicaría durante el resto del año, mientras que el próximo año se ajustaría la tarifa del servicio de taxi. El debate en torno a estas medidas continúa generando incertidumbre en el gremio de los taxistas y la sociedad en general.
