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Té líquido y leche saborizada, los más afectados por impuestos a los ultraprocesados

Abr 30, 2024

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Desde la implementación de la Ley 2277 de 2022, los impuestos saludables a las bebidas azucaradas ultraprocesadas y a los productos comestibles ultraprocesados en Colombia han provocado un notable cambio en los hábitos de consumo de los ciudadanos.

Según el más reciente estudio realizado por Kantar, las categorías más afectadas en términos de volumen de compras fueron el té líquido, la leche saborizada y los chocolates/chocolatinas. Durante los dos primeros meses posteriores a la implementación del impuesto, se observaron disminuciones en las ventas que oscilaron entre el 5% y el 20%.

Además, Kantar señaló un aumento del 14% en el gasto total de la canasta de alimentos ultraprocesados en comparación con el año anterior. Esta tendencia contrasta con un aumento del 9% en el desembolso de otras categorías no sujetas a impuestos.

El gerente de analítica avanzada en Kantar, John Studerus, explicó que el impacto del impuesto no se limita únicamente a la canasta de productos ultraprocesados, sino que también puede afectar a categorías no gravadas. Esto se debe a que las familias pueden optar por dejar de comprar productos no gravados para mantener el consumo de aquellos que sí lo están, considerados esenciales en sus compras.

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Empresas como el Grupo Nutresa han informado sobre el impacto directo de estos impuestos en su portafolio de productos. Por ejemplo, el presidente Carlos Ignacio Gallego reveló que el 93% de los productos de la categoría de helados, el 73% de la división de chocolates, el 41% de la división de embutidos y derivados cárnicos, y el 31% de la categoría de galletas se ven afectados por los impuestos saludables.

Esta imposición tributaria ha llevado a un cambio significativo en los patrones de compra de los consumidores colombianos, quienes han optado por dejar de adquirir productos gravados o han buscado alternativas más económicas para compensar el aumento en los precios.

Los impuestos a los ultraprocesados están transformando la forma en que los colombianos eligen sus alimentos y bebidas, con el objetivo de promover hábitos más saludables y combatir los problemas de salud pública asociados con el consumo excesivo de azúcares añadidos, sodio y grasas saturadas.

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