A partir de hoy la sociedad huilense respira un ambiente de descanso por las extraordinarias fiestas del Bambuco que vivieron durante el mes de junio. En todas las organizaciones públicas y privadas, barrios y viviendas entre otras, se gozaron de éstas, donde se conjugaron las tradiciones culturales de nuestros ancestros y que durante 63 años desde que se iniciaron estas celebraciones, se han venido modernizando, colocándose a tono con el nuevo desarrollo de los municipios huilenses. El sanjuanero, la variada oferta gastronómica, que desde tiempos pretéritos han mantenido las costumbres y la cultura para deleitar los más exigentes paladares de propios y extraños, y que junto con la variada programación folclórica que estructuraron las autoridades encargadas de la organización, generaron el más grande ambiente de alegría y satisfacción positiva de las familias huilenses y los turistas que nos visitaron.
El desarrollo de las festividades en su versión 63, generó un alto compromiso de las autoridades para garantizar el desarrollo normal de éstas, donde se les brindó y se les garantizó la seguridad y la tranquilidad de todos los asistentes a los eventos programados en el marco de estas fiestas. El gobernador del Departamento Rodrigo Villalba Mosquera gestionó ante las instancias nacionales, para que se aumentara el pie de fuerza de la policía y del Ejercito, que, junto con el apoyo logístico de la inteligencia militar, se logró que les brindara un ambiente de paz y tranquilidad a todos los asistentes de estas fiestas carnestolendas. Por tal motivo nuestro reconocimiento. A pesar de todo este esfuerzo interinstitucional, se presentaron algunos brotes de raponazos y hurtos, por pandillas de jóvenes, que se aprovechaban de las conglomeraciones que se presentaban en los desfiles. Algunos fueron controlados eficazmente.
Gustó mucho la decisión de los organizadores de las fiestas, de no permitir que, durante el desarrollo de los desfiles, solo se permite escuchar música y melodías alusivas a las festividades. Con ello se acaba la tortura de la música foránea y estridente que, en las versiones anteriores, se admitían y que tiene que ver con nuestro certamen del bambuco. Excelente decisión. Igualmente, estas festividades constituyeron una oportunidad para dinamizar coyunturalmente la economía regional, porque las diferentes actividades productivas que se generaron antes y durante el periodo de éstas, permitieron fortalecer la demanda interna en el departamento. Por consiguiente, se convirtió en oportunidades de generación de empleo, y cuya mano de obra disponible, fue contratada temporalmente por estas organizaciones empresariales.