DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Brayan Smith Sánchez
Fotos: José Rodrigo Montalvo
En Colombia existen alrededor de 450.000 tiendas de barrio, estos negocios generan alrededor de 1.750.500 empleos, y venden en promedio $305.758 al día. Según estudios, estos negocios han perdurado debido al desarrollo sociocultural que se genera, y el vínculo que se crea entre vendedor y comprador.
La tienda de barrio se define como un establecimiento atendido por una o más personas detrás de un mostrador en donde el consumidor observa los productos y más del 50% de las ventas son para consumir fuera del establecimiento, el objetivo principal es comercializar de forma regular productos de la canasta familiar, y surtir mediante el pago a la comunidad de su alrededor.
Según estudios realizados por la Universidad del Norte, son el negocio predominante en el país y representan el 21 % de las empresas existentes, sin embargo, a raíz de los procesos de apertura económica y social experimentados por la economía nacional, algunos pensadores expresaron su desaparición, el desacierto de esta predicción se debe, en parte, a que el tendero no monta su estrategia sobre la relación comercial sino sobre la relación sociocultural.
Lo atractivo de estas tiendas es debido al acercamiento que tienen los compradores con el tendero.
Asimismo, la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), expresó que en el territorio colombiano existen alrededor de 450.000 tiendas de barrio, pero dicha cifra como tal no es 100% exacta debido a que existen bastantes negocios sin legalizar, además, generan alrededor de 1.750.500 empleos, y venden en promedio $305.758 al día, lo cual equivale aproximadamente a 1/3 de lo que vende un supermercado pequeño.
Cabe mencionar que la mitad de los tenderos son mujeres, que en su mayoría son madres cabeza de hogar y su edad promedio está oscilando por los 42 años. El 57% de ellas atiende a los estratos 1, 2 y 3. Además, el 20% de las tiendas, tienen más de 20 años de antigüedad, de 5 a 10 años el 16%, de 2 a 5 años el 26% y el 38% menos de 2 años.
De acuerdo con otro estudio realizado por Fenalco, por lo menos 11.000 tiendas de barrio en Colombia están en peligro de desaparecer como consecuencia de la crisis que afrontan en gran medida por la pandemia derivada del covid-19.
Señaló que, “las tiendas del país se enfrentan a grandes dificultades para seguir sobreviviendo en el mediano plazo. Según los resultados, los tenderos además de enfrentar el pago de diferentes impuestos tanto nacionales como municipales y la fuerte competencia de nuevos actores, han tenido que desafiar los embates de la pandemia por el covid-19 y más recientemente los paros, bloqueos y vandalismo”.
Según el reporte, un 20% de las tiendas en la encuesta realizada sostuvieron que las ventas han estado muy por debajo de lo normal, como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo de los grupos de familia por las altas tasas de desempleo. Entre tanto, un 24% dijo que se siente afectado por la competencia y un 26% aseguró que la inseguridad los ha afectado considerablemente.
Ante esta situación, Diario del Huila, diálogo con Elías Ramírez Plazas, director de la maestría en administración de empresas de la Universidad Surcolombiana, profesor desde hace más de 43 años cuenta con estudios de doctorado en Bruselas, maestría en economía y administración comercial de la Universidad Santo Tomás, asimismo, ponente en congresos nacionales e internacionales y entre esas ha sido galardonado como mejor ponente en el congreso de Cladea, por el estudio sobre las tiendas de barrio.
Las tiendas de barrio son un encuentro sociocultural.
Llegada de cadenas de supermercados
Menciona, que su interés por estudiar las tiendas de barrio empezó en sus años de estudios, “básicamente me llamó la atención porque cuando llegaron las grandes cadenas de supermercados Henrik Salen, un experto en el mundo pronóstico que las tiendas de barrio y las centrales de abastos iban a desaparecer, sin embargo, no desaparecieron entonces básicamente mi tesis doctoral la hice sobre eso”.
Y es que las predicciones que se tenían ante la llegada de las grandes cadenas de supermercados, e incluso con la llegada de formatos de tienda como D1, Justo y Bueno o Ara, las tiendas de barrio aún tienen un gran nicho, explica Elías Ramírez Plazas que estos negocios de barrios, crean una experiencia y una cercanía con la comunidad de su alrededor y terminan convirtiéndose en puntos de encuentro e incluso se transforma en un espacio para charlar, contar anécdotas y departir con quien se encuentre allí.
“Las tiendas de barrio han perdurado porque en investigación encontré que es un sitio de venta que todo tiene en pequeñas cantidades, por ejemplo, en la costa venden la cucharada aceite, una pizca de sal, además, es un sitio cercano a las casas, entonces se pueden mandar a los hijos, es un sitio de información, ya que, un foráneo puede averiguar la dirección de alguien, es de favores, es para hablar, es un sitio donde se forman grupos para interactuar”, añadió Elías Ramírez.
Es por ello, que las mencionadas acciones y más, hacen que estos lugares puedan perdurar y volverse atractivo a pesar de las evoluciones y la constante llegada de cadenas de supermercados, ya que, el ser humano por naturaleza es social y este tipo de espacios generan cierta familiaridad por características particulares como que les fían, se conocen entre sí, abren en horarios convenientes y demás.
La mitad de los tenderos son mujeres, que en su mayoría son madres cabeza de hogar y su edad promedio está oscilando por los 42 años.
Un 39,5% de los tenderos encuestados, según Fenalco, asegura tener un rol importante en la economía del país y cree que su trabajo es admirable y deseado por muchas personas de su alrededor, en cuanto a las ventajas de su oficio, el 33% de los entrevistados enfatizó en el valor de tomar sus propias decisiones y el 18%, de manejar el tiempo a su acomodo.
Cabe mencionar que, según Elías Ramírez, en la pandemia, estos negocios de barrios no fueron tan afectados, pero por otro lado las cadenas de supermercados de descuentos bastante debido al paro, y los cierres.
Fenalco, sostuvo en uno de sus últimos estudios que, aunque un 32% de las tiendas encuestadas manifestó que no cerró desde el inicio de la pandemia y de las restricciones impuestas, un 41% aseguró que cerró entre una y cuatro semanas y un preocupante 27% debió cerrar entre uno y más de cuatro meses.
Tips para una buena tienda de barrio
Con relación al tema, Diario del Huila visitó la tienda “Brayni”, ubicada al sur de la ciudad de Neiva y diálogo con su propietaria Beatriz Guevara, para que diera algunas recomendaciones, “dentro de los tips que yo uso para que mi tienda sea del gusto de la gente y vengan a comprar y por supuesto sea agradable
- El orden para organizar los productos, que todo esté en su sitio, que la gente pueda encontrar todo bien ubicado para que puedan distinguir todos los productos que hay.
- Otro es vender a precios moderados, mirar las facturas y pues que yo gane lo justo porque si el precio es más accesible pues tiene más rotación los productos.
- Que haya buena iluminación para que así la gente pueda apreciar mejor lo que hay de surtido.
- Tratar de atender a la gente de la mejor manera, con respeto y tratar de que ellos se sientan a gusto cuando vienen a comprar a mi tienda.
- Que haya variedad de productos, que la gente venga y encuentre pues de todo lo que necesitan así sea un poquito pero que haya lo que ellos están buscando.
- Manejar un horario fijo de atención con eso la gente siempre sabe a qué horas está abierto, a qué hora se cierra y saben si pueden contar con la tienda que está abierta para lo que ellos necesitan.
Estos negocios generan alrededor de 1.750.500 empleos, y venden en promedio $305.758 al día.
