EL RINCÓN DE DIANA
Por: Diana Montes
Antes San Juanito, tierra perteneciente en otras épocas a las tribus de los Otaces, los Dujos, y los Anaconas. Tierra de todos, tierra del Huila, ubicada sobre la parte media del valle del Magdalena y empinada sobre la cordillera oriental, hoy en día llamada ALGECIRAS, pueblo agricultor y ganadero, de gente cálida, trabajadora y honesta, pero también azotada por la guerra que dejó a más de una familia con ausencia de algún ser querido, a esto se suma que se había convertido en el común vivir en medio del conflicto, pues no era raro que se desconfiara del vecino porque se presumía que fuera cabecilla de algún frente, sin embargo, hoy gracias al proceso de paz que aplaudí con paciencia, inteligencia y diplomacia cuando el ex presidente Juan Manuel Santos, cancelaba la guerra con su firma el 24 de noviembre del 2016, ALGECIRAS es territorio donde renace la paz. Esto significa que el mejor mecanismo para solucionar conflictos es el diálogo entre partes opuestas para llegar a acuerdos que deben cumplirse totalmente.
Hoy, es sorprendente la aparición de un nuevo flagelo: las disidencias de las FARC, que se toman los espacios donde el Estado no funciona y es preocupante que esto permita el crecimiento de organizaciones de guerra porque alteran directamente la tranquilidad de un pueblo y su capacidad de crecimiento económico y social.
Ahora necesitamos nuevos diálogos para encontrarnos con una paz total donde los algecireños puedan experimentar la realización de los programas del nuevo alcalde Alexander Martínez Ballesteros y que sus gentes mantengan la productividad agropecuaria sin interferencias y vuelva a ser la despensa alimentaria del Huila y de Colombia. Así sus hombres y mujeres podrán redescubrir una nueva historia de fraternal armonía paz, progreso y convivencia. Porque así es la prospectiva del algecireño que no se deja dominar por las peores dificultades, sino que es capaz de elevarse como el ave fénix a las más altas cumbres del progreso.
