Gloria Camargo
Durante la semana del 27 de mayo al 2 de junio de 2023, se ha registrado una reducción en los precios de ciertos alimentos en Colombia, según informó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) a través del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (SIPSA). Esta disminución se ha centrado principalmente en verduras y frutas, mientras que los precios de los tubérculos han experimentado un aumento.
De acuerdo con los datos proporcionados por el DANE, los precios mayoristas de las verduras han bajado debido al comportamiento de productos como la remolacha, el pimentón, el apio, la zanahoria, el repollo blanco, la lechuga Batavia, la ahuyama, la arveja verde en vaina y el chócolo mazorca. Por ejemplo, la remolacha ha experimentado una disminución en sus cotizaciones debido al aumento en la oferta de Cundinamarca, Boyacá, Antioquia y Norte de Santander. De manera similar, el pimentón ha visto una reducción en sus precios debido a una mayor oferta proveniente del Valle del Cauca, Santander y Norte de Santander.
En cuanto a las frutas, se ha observado una disminución en sus precios durante esta semana. Los limones Tahití y común, el aguacate papelillo, el maracuyá, la guayaba pera, el kiwi, la uva Isabela y la mora de Castilla han experimentado una baja en sus cotizaciones. Esta reducción se ha atribuido a un mayor volumen de limones Tahití provenientes de diferentes regiones del país, como Tolima, Santander, Valle del Cauca, Nariño, Antioquia y Meta.
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Por otro lado, los tubérculos, raíces y plátanos han experimentado un aumento en sus cotizaciones. Específicamente, las papas única, capira y superior, así como la arracacha blanca han visto un incremento en sus precios. Esta subida se debe a una menor disponibilidad de papas única provenientes de Nariño y Santander, lo cual ha resultado en una reducción en la producción.
Estas variaciones en los precios de los alimentos reflejan la dinámica del sector agropecuario y su relación con factores como la oferta y la demanda. La colaboración entre los agricultores, los comerciantes y las instituciones encargadas de regular el mercado es fundamental para mantener un equilibrio que beneficie tanto a los productores como a los consumidores.
Estas reducciones en los precios de alimentos como verduras y frutas podrían tener un efecto positivo en la inflación, ya que contribuyen a aliviar el bolsillo de los consumidores. Además, el aumento en los precios de los tubérculos y plátanos podría equilibrar los efectos de la reducción en otros alimentos. Esta situación podría generar un impacto favorable en la economía y en el presupuesto de los hogares colombianos.
El aumento en la oferta de alimentos en general es un indicativo positivo para el abastecimiento de productos básicos.
