DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Johan Eduardo Rojas López
Fotografías: José Rodrigo Montalvo
Con gran preocupación se encuentra el personal de la corporación Mi IPS del Huila, quienes tras la liquidación de la EPS Medimás están realmente afectados, pues a la fecha les adeudan los respectivos salarios y existen vacíos en las garantías laborales. Entre tanto, el personal que ahora se encuentra desempleado pide el mismo apoyo que ellos ofrecieron durante la pandemia.
Una situación alarmante y crítica viven los empleados de la corporación Mi IPS del Huila, la cual cerró sus puertas desde el 17 de marzo, y el anuncio a sus trabajadores lo realizaron solamente a través de un comunicado.
Desde entonces son más de 100 personas que se encuentran desempleadas, y piden que les paguen los salarios de los meses de enero, febrero y marzo, asimismo, que los pongan al día en salud y pensión, además les deben entre dos años y cuatro años de cesantía. Todo el personal desempleado que prestaba servicio de salud en esta IPS se ve perjudicado, puesto que no les han dado respuesta de cuándo les van a ser cancelados esos dineros.
“Sin apoyo del gobierno, ni siquiera de los pacientes”
Rita Del Carmen Monge, ginecóloga, quien presta sus servicios desde el 2015 con un contrato a término fijo, se enteró que hace algún tiempo la empresa no le estaba pagando seguridad social. “En Neiva somos 105 empleados y hay diferentes tipos de contrato. En este momento estamos tratando de llevar a cabo un proceso de demandas colectivas, esto no está solo en Neiva, es en todo el Huila y el país. Inicialmente nos llegó la información por los medios, nadie nos informó, luego nos llegó el comunicado, luego nos pidieron que trabajáramos hasta el 16 de marzo y ese día nos pidieron el favor que nos quedáramos en nuestras casas para no tener gastos de transporte y que estaban luchando a más no poder para podernos pagar.”, indicó la profesional.
Ingrid Hernández, una prestadora de servicios de esa entidad, anticipó, “No me paga seguridad social, creo que están violando mis derechos, nadie nos responde. La gerente no está dando la cara, nadie nos da la cara. Solo nos envían comunicados que no tienen nada, nos mandan para la casa y no hay nadie a cargo. A todos los usuarios los restablecieron, pero a nosotros nos dejaron sin empleos. Solo queremos que nos paguen y se pongan al día. El problema de esta corporación lleva varios años, solamente que uno siguió trabajando porque ellos decían que se van a poner al día, pero es mentira, nunca pasó. La corporación Mi IPS del Huila, nos dicen que ellos dependen de Medimás y a ellos les congelaron las cuentas, entonces no se pueden poner al día con nosotros, pero eso no es un problema de ahora, es un problema de hace rato y en ese momento Medimás no estaba liquidado.”
“Queremos que nos escuchen y nos den una respuesta”
María Clemencia Gutiérrez Molina, odontóloga de la corporación Mi IPS del Quirinal, lleva aproximadamente 22 años en el cargo, en este sentido nos manifiesta que, “El problema es que en este momento me adeudan ya más de dos años de parafiscales, nos deben de cesantías cuatro años y con este serían cinco. Las directivas en Neiva nunca nos manifestaron nada, siempre preguntamos qué pasaba con nosotros y nunca hubo una respuesta certera. Hasta este momento hace ya quince días aproximadamente, cuando nos llegó una carta del presidente de la corporación diciéndonos que cada uno para su casa y que él nos informaba cuando nos daba información de lo que pasaría con nosotros, y hasta el momento no tenemos certeza de nada, es toda una incertidumbre, nadie nos dice nada, las directivas no se volvieron a pronunciar.”
De esta forma, indicó que se están uniendo para que los escuchen y les solucionen. “Somos empleados, dimos casi la mitad de la vida sirviendo desde que era Saludcoop, Cafesalud y Medimás, con todo el amor, bajo cualquier circunstancia.”.
Aunque agradecen el empleo que les dieron por tantos años, consideran que no es justo tener que vivenciar esta situación. “Nos tratan muy mal, ellos no han tenido compasión de nosotros para nada. Además, ellos siempre nos metían un temor, que, si hablábamos, decíamos, demandábamos o algo, siempre nos decían que no teníamos que jugar con nuestro trabajo, que agradeciéramos la oportunidad, siempre fue como un miedo que nos infundieron y desafortunadamente necesitábamos el trabajo.”, comenta la profesional.
Varios años de irregularidades, la otra cara de la moneda
Por su parte, Irene Rivas Ceballos, auxiliar de caja, con más de 20 años de servicio en la empresa, inició con la nómina de SaludCoop y dice que fueron tercerizados entre las empresas GPP Servicios Integrales Neiva y Corporación Mi IPS Huila. “El primero es con quien tengo la contratación y me pagaba sueldo, pero nunca conocí una oficina de esa empresa aquí en Neiva, ni personal, no recibimos órdenes de ellos en ningún momento, mis servicios los he prestado durante todos estos años en la corporación Mi IPS de Huila, hasta el 17 de marzo que cerraron las instalaciones por la liquidación de Medimás. Esta empresa, nunca me ha reconocido como empleada de ellos a pesar de que recibí órdenes durante todo el tiempo de esta entidad, estuve en capacitaciones, tengo memorandos, los permisos eran directamente con ellos, mis servicios los he prestado en esto al igual que dos compañeras más que pertenecemos a la misma nómina.”, señala.
Así pues, indica que ha acudido a términos legales para poder reestablecer sus derechos, sin embargo, el desenlace no fue tan satisfactorio. “Yo puse una demanda, tuve en conocimiento la oficina de Trabajo aquí en Neiva, ellos reconocieron mis derechos, pero dijeron que no podían hacer nada porque yo tenía que hacerlo a través de una demanda laboral y la realicé de la mano de un abogado de la Defensoría del Pueblo. Posteriormente, tuve audiencia el año pasado en abril, donde hubo conciliación y el liquidador de la GPP se comprometió a pagarme las cesantías y parafiscales que me debían en un plazo de seis meses, pero no me cumplieron. Entonces, en este momento no tengo a quién reclamarle, ni con demanda, ni conciliación, ni entidades que ya tienen conocimiento de la situación, no hay quien responda. Aquí estamos con las puertas cerradas del sitio donde trabajábamos, sin que absolutamente nadie nos responda.”
¿Quién responde?
No obstante, algunos de estos exempleados manifestaron que han entablado acciones legales independientes, pero, por ahora, no hay respuesta. Siguen a la espera de que Medimás, la Corporación, el país, el gobierno los escuche y les informe qué pasará con ellos. Siempre se habla del drama que viven los usuarios, pero en ningún momento se habla del drama que viven los empleados.
Diario del Huila estableció comunicación con la gerente de la corporación Mi IPS del Huila, Diana Casanova, quien aseguró no ser la persona indicada para dar declaración y que cuenta con la información del último comunicado, nada más.
LA CIUDADANÍA OPINA
Luisa Fernanda Clavijo, cajera de la corporación Mi IPS
“En este momento me encuentro muy afectada porque tenía un proyecto de tener una vivienda propia, pero a medida de lo que ocurrió con la liquidación de Medimás, en el momento tengo todo frenado. En el crédito del banco no me han dicho nada, tengo un niño de cinco años, quien tiene un problema en el corazón y me deben cinco años de cesantías. Soy madre cabeza de hogar, estoy desempleada, no he podido ni adquirir el subsidio de Comfamiliar porque aparezco activa en nómina. Es un problema que nos está afectando a todos.”
Carmenza Rodríguez, comerciante del sector
“El cierre de Medimás me ha afectado mucho en las ventas, ya casi no viene gente a comprar y esto me ha afectado, ya que en este sector las ventas son muy buenas y han disminuido notoriamente, así que sí me he visto afectada.”
Aldemar Suarez, conductor
“Yo ni sabía lo que está pasando, pero sí deberían pagarles, porque ellos al igual que nosotros necesitan la plata para sostenerse. Me parece muy grave lo que está pasando y aún más el silencio de las autoridades.”