Entre los puntos acordados estuvo la moderación en el alza del diésel, así como compromisos por parte del Gobierno de mejorar la infraestructura vial y revisar la política de peajes.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
El paro camionero que sacudió a Colombia en septiembre de 2024, marcó un punto de inflexión en el gremio del transporte de carga. La movilización, que paralizó gran parte del país, fue motivada por el aumento en el precio del diésel, la falta de consenso en la regulación de tarifas y el deterioro de la infraestructura vial. Estas problemáticas llevaron al gremio a tomar medidas drásticas, impactando gravemente sectores como el agropecuario, el industrial y el comercial, además de afectar la distribución de mercancías y la movilidad en general.
Finalmente, tras días de intensas negociaciones entre el Gobierno y los líderes camioneros, se logró un acuerdo que permitió levantar el paro. Entre los puntos acordados, destacaron la moderación en el alza del diésel y los compromisos del Gobierno de mejorar las condiciones de las vías y revisar la política de peajes. Sin embargo, a pesar de estos avances, persisten las dudas sobre la implementación efectiva de las medidas y la posibilidad de nuevos paros si las demandas del gremio no se cumplen.
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La voz del gremio: las causas del paro
Jorge García, presidente de la Confederación Colombiana de Transportadores, y principal negociador durante el paro, explicó en entrevista con Blu Radio que el sector del transporte de carga ha venido atravesando una crisis profunda. Uno de los principales problemas señalados fue el desbalance entre la oferta y la demanda de camiones, lo que ha generado pérdidas significativas para los transportadores. Según García, en los últimos dos años, la cantidad de carga ha disminuido en 30 millones de toneladas, lo que ha agudizado la situación.
Otro factor crítico ha sido el incremento constante en los costos operativos, especialmente en el precio del combustible, insumos y mantenimiento de los vehículos. García insistió en que las tarifas que reciben los transportadores no compensan los costos reales de sus operaciones, creando una situación insostenible que los llevó a tomar la decisión de ir a paro en busca de soluciones urgentes.
El impacto del alza del diésel y la Fórmula Colombia
El alza del diésel, en particular, fue uno de los principales detonantes de la movilización. Según García, el gremio esperaba una respuesta clara del Gobierno en relación con la propuesta de la Fórmula Colombia, una iniciativa que buscaba recalibrar los costos de producción y refinación de los combustibles para aliviar la carga económica de los transportadores. Sin embargo, aunque se lograron ciertos avances en las negociaciones, las preocupaciones sobre el precio del ACPM continúan siendo un tema crítico.
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Fragmentación en el gremio y movilización pacífica
García también subrayó la fragmentación dentro del sector, destacando que la falta de una agremiación sólida contribuyó a que muchos propietarios independientes de camiones se sumaran a la protesta. Esta situación reflejó el descontento generalizado en el gremio, que abarca tanto a grandes flotas como a pequeños transportadores que se han visto severamente afectados por la crisis.
A pesar de las tensiones, García destacó que la movilización se mantuvo pacífica en todo momento, con el único objetivo de defender los derechos de los transportadores y buscar soluciones para todos los actores del sector.
El acuerdo con el Gobierno y los retos pendientes
Aunque el acuerdo alcanzado con el Gobierno representó un avance importante para el gremio, García dejó claro que aún quedan muchos temas por resolver. La promesa de revisar la política de peajes y mejorar la infraestructura vial es un paso positivo, pero el gremio se mantendrá vigilante para garantizar que las promesas se cumplan. Además, aún quedan asuntos clave que no se abordaron en profundidad durante las negociaciones, y que requerirán un mayor compromiso y diálogo en los próximos meses.
El paro camionero de septiembre de 2024 ha dejado en evidencia las tensiones y desafíos estructurales que enfrenta el sector del transporte de carga en Colombia. Mientras el gremio celebra los avances logrados, el país sigue esperando soluciones a largo plazo que permitan garantizar la sostenibilidad del transporte, un pilar fundamental para el desarrollo económico y social del país.