Los transportadores manifiestan desacuerdo con los incrementos en el precio del Acpm anunciados por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y que afectan a diferentes sectores de la economía nacional.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
Hoy, 30 de agosto, los transportadores de carga y transporte en Colombia llevarán a cabo una marcha nacional en respuesta a la decisión del gobierno sobre el precio del diésel, que ha generado una gran controversia y amenaza con alterar la estabilidad económica del sector.
Las protestas, que incluirán caravanas pacíficas en varias ciudades del país, tienen como objetivo principal expresar su descontento ante el reciente anuncio del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sobre el incremento gradual del precio del Acpm (diésel) en $2.000 semestrales, hasta alcanzar un total de $6.000 adicionales para el año 2024. Esta medida, que el gobierno justifica como necesaria para corregir lo que consideran una «inflación imaginaria», ha sido duramente criticada por el gremio de transportadores, quienes ven en este aumento un golpe directo a sus costos operativos y a la competitividad de su sector.
Ricardo Bonilla fue tajante en su declaración al afirmar que “no va a haber acuerdo”, lo que ha desatado una oleada de indignación entre los camioneros, quienes consideran que el gobierno no ha tenido en cuenta las graves repercusiones económicas que esta medida podría tener sobre su actividad y la economía en general. Según el ministro, el ajuste es una respuesta a una inflación que «solo se puede resolver con el mundo real», pero los transportadores creen que esta realidad afectará profundamente a su gremio, llevando incluso a posibles paralizaciones de su actividad.
En respuesta, Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, confirmó que las movilizaciones se realizarán hoy, 30 de agosto, en múltiples puntos de concentración a lo largo del país. En declaraciones a Red+ Noticias, Cárdenas subrayó que el gremio ha agotado todas las vías de diálogo posibles con el gobierno, y que la marcha es un último esfuerzo por ser escuchados. “Vamos a hacer una gran marcha en todo el país, en señal de protesta y como un llamado al Gobierno Nacional para que reconsidere esta medida en estos momentos tan críticos”, afirmó.
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Por su parte, Alfonso Medrano, presidente de la Cámara Intergremial del Transporte (Unidos), detalló que las protestas se llevarán a cabo en varias regiones del país, con concentraciones en puntos estratégicos como Bogotá (El Playón de Fontibón), Cali (Cencar), Barranquilla (Vía 40), Pereira (Ruleta la Romelia), Ocaña (Alcolsure), Pasto (Chapal), Villavicencio (Estacionamiento Pacífico), Popayán (La Variante), Cartagena (La Variante), Bucaramanga (Puerta del Sol), e Ipiales (Los Chilcos), entre otros. Además, otras ciudades como Pitalito, Tunja, Neiva, Yopal, Cúcuta y Duitama también podrían sumarse a la jornada de protestas, aunque aún se están confirmando los detalles logísticos.
Los camioneros no solo están preocupados por el impacto directo que esta medida tendrá en sus operaciones, sino también por las consecuencias más amplias para la economía nacional. En un comunicado emitido por Unidos, se enfatizó que la estabilidad del precio del diésel en años anteriores ha sido clave para evitar una contracción económica mayor en el país. “Los 42 billones de pesos no causados en el precio del combustible entre 2021 y 2023, cubiertos mediante movimientos de caja o cruce de cuentas entre el Ministerio de Hacienda y Ecopetrol, no fueron transferidos al sector del transporte ni a otras actividades productivas. Esto ha evitado que la economía se contraiga más de lo que ya lo ha hecho”, señaló el comunicado, resaltando la importancia de mantener precios asequibles para el combustible en un país donde el ingreso per cápita es significativamente menor al de regiones como el Golfo de México, en Estados Unidos.
Este paro nacional de camioneros podría tener repercusiones significativas no solo en la movilidad, sino también en el abastecimiento de mercancías en todo el país. Las ciudades seleccionadas como puntos de concentración jugarán un papel crucial en la difusión del descontento y en la presión sobre el gobierno para reconsiderar esta política de incremento en el precio del diésel, un combustible esencial para el funcionamiento del sector transportador y, por ende, de la economía nacional. Los gremios transportadores esperan que esta jornada de movilización logre que el gobierno escuche sus preocupaciones y revalúe una medida que consideran profundamente injusta y perjudicial.
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