Por: Camilo Guzmán S.
En las últimas semanas hemos visto más de una decena de propuestas de centros de pensamiento y partidos políticos. La mayoría, pidiendo más impuestos para financiar un Estado cada vez más grande en burocracia e ineficiente. Han sido escasas las propuestas que busquen reducir el gasto público de funcionamiento y por eso cobra mucha relevancia las planteadas por Libertank en el documento “Tres propuestas para el crecimiento y el empleo”, donde se propone: mayor eficiencia en el gasto público, un impuesto plano sobre la renta y la implementación de un salario mínimo diferenciado por regiones.
Libertank propone reducir el aparato burocrático nacional, eliminando una serie de entidades cuyas funciones son repetidas, innecesarias, o simplemente no deberían ser ejercidas por el Estado. Se propone que el tamaño del Estado no pueda superar el 30% del Producto Interno Bruto. En lugar de buscar meter más la mano en el bolsillo de los colombianos, es una obligación moral hacer más eficiente el gasto público, que además fue una propuesta de campaña del presidente Iván Duque.
Por otro lado, teniendo en cuenta que tenemos una tasa tributaria total del 71% de las utilidades, que hace que los empresarios de todos los tamaños trabajan para el Gobierno y la posición mediocre del país, en materia de libertad económica (en los índices que miden esa cuestión, Colombia clasifica como moderadamente libre y todos coinciden en que la excesiva carga impositiva a las empresas es una de las mayores limitantes); se propone entonces un impuesto sobre la renta proporcional simplificado, o un solo impuesto plano del 20%. Con ésta, un empresario de pagar 10 impuestos pasa a solo uno. Esto, solucionaría de paso, la complejidad de nuestro Estatuto Tributario. Las empresas invierten aproximadamente 255 horas de trabajo preparando y pagando tributos, según el Banco Mundial.
Por último, Colombia antes de la pandemia era un país con tasas de crecimiento económico medianamente decentes, pero con poca generación de empleo formal, esto producto de problemas estructurales en materia de impuestos laborales y costos no salariales. Diferentes expertos han demostrado como el salario mínimo actual genera desempleo e informalidad, entre otras cosas, porque desconoce la realidad del mercado laboral de diferentes regiones. Esto trae como consecuencia que la informalidad en las ciudades principales sea del 50% aproximadamente, mientras en el sector rural supera el 95% en muchos municipios. Incluso en algunos el único empleador formal es el Estado. Libertank -para contribuir a solucionar este problema estructural- propone un salario mínimo diferenciado por regiones, en donde cada municipio pueda determinarlo teniendo en cuenta sus realidades, el costo de vida y la productividad.
Las propuestas son innovadoras, ojalá los tomadores de decisión las tengan en cuenta para aprovechar esta crisis, y para dejar a Colombia mejor de como la encontramos. Pueden leer el texto completo en libertank.com.