DIARIO DEL HUILA, SALUD
Los tumores de cabeza y cuello se clasifican dentro de un grupo llamado “tumores raros” los cuales, sumados a otros cánceres poco frecuentes, ocupan hasta el 14% de todas las malignidades en niños menores de 15 años.
Los tumores de cabeza y cuello son aquellos que se originan en laringe, esófago, labios, boca, nariz y glándulas salivales. Aunque son más comunes en adultos, en niños pueden presentarse y sumados a otros cánceres poco frecuentes, ocupan hasta el 14% de todas las malignidades en niños menores de 15 años.
Por tal motivo, los avances en el estudio y manejo de los tumores de cabeza y cuello pueden llegar a ser un poco limitado, debido al escaso número de pacientes con esta patología. Por lo general, en la mayoría de los casos, se presenta una demora en la sospecha y confirmación diagnóstica de este tipo de tumores, y así mismo, su manejo llega a ser complicado por la poca disponibilidad de guías de tratamiento y ensayos clínicos.
Desde La Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica, ACHOP, se hace énfasis en la importancia del trabajo cooperativo intergrupal para lograr desarrollar guías de trabajo en consenso que logren mejorar los resultados en estos pacientes y brindarles una mejor atención, señala la doctora Luz Angela Urcuqui, hemato-oncóloga pediatra y vicepresidenta de ACHOP.
Algunos síntomas de los tumores de cabeza en la etapa inicial son:
- Congestión nasal persistente.
- Otitis media a repetición.
- Obstrucción nasal unilateral.
- Ronquera no asociada a causa infecciosa y persistente.
- Sonido respiratorio anormal (estridor).
- Pérdida del timbre normal de la voz (disfonía).
- Dificultad para ingerir alimentos (disfagia).
- Pérdida total o disminución del olfato (anosmia o hiposmia).
- Dolor de cabeza (cefalea).
- Adormecimiento de un sitio específico en cara o cuello (parestesias).
- Maloclusión.
Es importante saber que cuando en estos casos avanza el tumor, se puede evidenciar sangrado nasal, alguna masa dura, creciente e indolora, parálisis de los nervios o puede incluso extenderse más allá del área nasal e invadir la órbita, la base del cráneo y cerebro.
Tumores de cabeza y cuello encontrados con mayor frecuencia en niños:
- Estesioneuroblastoma: Es un tumor que se forma en los tejidos de la cavidad nasal superior y la base del cráneo, presentándose en el 28% de los cánceres de la cavidad nasal en los niños. Este es un tumor agresivo localmente y puede dar metástasis hasta en un 1.5% de los casos.
- Carcinoma de células escamosas: Este tipo de tumores se origina en la cavidad oral y la orofaringe, que es la parte de la garganta, ubicada justo detrás de la boca. Hasta el momento los factores de riesgo encontrados en los pacientes pediátricos son temas genéticos como la anemia de Fanconi, la disqueratosis congénita y el síndrome de Bloom.
- Carcinoma nasofaríngeo: Este tumor se presenta detrás de la nariz y encima de la parte posterior de la garganta. Además, solo el 1% de todos los carcinomas nasofaríngeos ocurren en menores de 19 años.
- Carcinoma de línea media NUT: Es un tipo raro de cáncer que se forma en las vías respiratorias o en otros lugares de la parte media del cuerpo, como el hígado, el área entre los pulmones, el páncreas, la vejiga y el timo, este a menudo crece y se extiende rápidamente.
- Ameloblastoma y carcinoma ameloblástico: Este se origina en la lámina dental primitiva o quiste odontogénico, y se caracteriza por ser localmente agresivo, además dependiendo de la patología pueden realizar metástasis a nódulos linfáticos, pulmón, cerebro o hueso.
- Cáncer de laringe: En el caso de los niños es más común la papilomatosis laríngea que es una condición en la que crecen tumores benignos en las vías respiratorias que van de la nariz y la boca a los pulmones, se asocia al virus del papiloma humano tipo 6, 11, 16. El tratamiento en casos avanzados es quirúrgico, adicionalmente en casos poco frecuentes puede llegar a ocurrir transformación maligna y asociarse a compromiso pulmonar.
- Tumores de la glándula salival: La mayoría se originan de la glándula parótida, pero hasta un 10 o 15% pueden originarse de glándulas submandibulares, sublinguales o salivales menores. Los carcinomas de las glándulas salivales son infrecuentes en niños la incidencia está alrededor del 0.8 por millón.
Según la doctora Urcuqui, el pronóstico de los niños con tumores de cabeza y cuello va a depender del tipo de tumor (benigno, maligno, localmente agresivo, metastásico), la posibilidad de realizar un diagnóstico temprano, el tener una cirugía oncológica completa, disponibilidad de manejo oportuno con quimioterapia y/o radioterapia según sea el caso.
Para ACHOP, es importante que, ante la sospecha diagnóstica de un tumor de cabeza y cuello, se acuda con el paciente inmediatamente a un chequeo médico y así se le pueda dar un manejo individual y bueno a dicha enfermedad, permitiendo que el niño tenga una adecuada sobrevida y recuperación con las menores secuelas.