Una verdadera guerra de tutelas es la que se viene presentando hace unas semanas por parte de la Adih para evitar que el sector educativo del departamento del Huila regrese a la presencialidad.
Aunque una primera acción había sido admitida, por la Juez Décima Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Neiva, que decretó la medida provisional, ordenando a las secretarías de Educación de Neiva y el Huila, suspender de manera inmediata la ejecución de toda orden que implique el retorno a actividades académicas presenciales en el Departamento del Huila y la ciudad de Neiva, argumentando que el retorno a la presencialidad se convierte en un riesgo para la salud y la vida del profesorado en esta región.
Sin embargo, el pasado miércoles el Juzgado Décimo Penal Municipal con Función de Garantías de la ciudad de Neiva, en fallo de primera instancia, declaró improcedente la acción de tutela interpuesta por la Adih, con el objetivo de frenar el regreso a clases presenciales en todo el departamento tanto de colegios públicos como privados, determinando que este no es el mecanismo adecuado para el fin que requiere la asociación de institutores y refiere que puede utilizar otros mecanismos. Además, argumenta que están dadas las condiciones para el regreso a clases.
Así las cosas, los colegios oficiales podrán iniciar el proceso de regreso a clases presenciales y los colegios privados reactivarlos, al ser revocada la medida provisional otorgada el día 14 de julio de 2021.
No obstante, la representante legal de la Adih no cesa en su empeño de frenar el regreso a clases presenciales en todo el departamento y ha hecho lo mismo en otros municipios del Huila, como el caso de la acción interpuesta en el Juzgado Único Laboral del Circuito de Pitalito, donde argumenta igualmente, la vulneración de los derechos fundamentales a la salud, a la vida y a la dignidad humana.
Este tire y afloje de las directivas del gremio de educadores en el departamento, afecta únicamente a los estudiantes que son quienes se encuentran en medio de la disputa, así presente los argumentos que quiera, porque aunque se reconoce el riesgo que se puede correr por la pandemia del coronavirus, eso no depende solo del gobierno, como están las cosas y por lo que hemos aprendido durante estos meses de confinamiento, es que el mayor cuidado está en manos de cada uno, sin importar el lugar en que nos encontremos.
Además no solo hay que pensar en la educación de nuestros niños y jóvenes, sino en la salud mental de ellos y este encierro los está afectando más que el mismo covid.
