Por: José Eustacio Rivera Montes
Las conclusiones, mezquindades y discrepancias producto de la campaña electoral tienen que pasar la pagina y dejarse a un lado. La democracia habló para sus mayorías. Las casas de apuestas, las encuestas y las predicciones de astrólogos y expertos, no son punto de inicio. Las mayorías eligieron a Gustavo Petro como el nuevo presidente de los colombianos.
Una vez conocido el último boletín de la Registraduría, y los medios de comunicación y el mismo Rodolfo Hernández reconociera el triunfo del presidente alternativo, la gran expectativa era la intervención del nuevo mandatario. En medio de lo interrumpido que fuera su alocución, dejó entrever líneas programáticas y de gobierno de lo que será su hoja de ruta, de reformas y su nuevo estandarte. Insistió en un acuerdo nacional.
Haciendo énfasis en la política del amor y que será un gobierno sin persecuciones, el mensaje de acuerdo nacional es una gran esperanza para los otros 10 millones de colombianos que no creyeron en la propuesta del líder el pacto histórico. Un país que se reconcilie, y que avance en un acuerdo sobre lo fundamental es el inicio de un país que avance en las grandes reformas que necesita nuestro futuro-presente.
En el Acuerdo Nacional participan actores de los gobiernos regionales, municipales, partidos políticos que conforman el Congreso, la sociedad civil, empresarios, la Conferencia Episcopal, la academia, la Mesa de Concertación para Lucha Contra la Pobreza y el gobierno nacional con sus ministros. Punto de partida para buscar soluciones concertadas a las problemáticas más agudas del país.
Reformas a la justicia, la salud, al tributo, la politica antidroga, y el sector agropecuario serian puntos de discusion y partida para constriuir entre todos y todas la fuerzas vivas de Colombia un camino que giren el defecit fiscal, la pobreza, el narcotrafico, el conflicto y la corrupcion.
Todos son necesarios para construir, desde Álvaro Uribe y Ernesto Samper, desde la unión patriótica y el centro democrático, desde Antanas Mockus y Alejandro Char. Todos caben en el acuerdo nacional que es urgente, necesario y justo para la transicion de gobierno, y sobre todo salir del descontento social frente a las instituciones y nuestros gobernantes.
Este acuerdo nacional es necesario para la reconciliacion de un pais de extremos y dividido, tomar una postura de ligereza y declararse en oposición es mezquina y agria para una ciudadania que lo que menos necesita es más fuego en las calles.
