Así lo dio a conocer un nuevo estudio que mide la aceleración del nivel del mar todo a causa del derretimiento de las capas de hielo.
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
Bastante se ha venido investigando sobre lo que está sucediendo con las capas de hielo las cuales poco a poco registran una aceleración en su derretimiento que preocupa a los expertos y científicos por las distintas consecuencias que puede traer. En este caso, se analizó lo que sucede con el aumento global del nivel del mar.
Un grupo de investigadores de las universidades de Corea y Hawai llevaron a cabo simulaciones de calentamiento de efecto invernadero con un modelo acoplado de clima-capa de hielo global de complejidad intermedia donde tuvieron en cuenta el impacto de las retroalimentaciones hielo-océano-atmósfera.
Las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental son las que se están perdiendo de manera irreversible lo que incide en aceleración rápida del aumento del nivel del mar donde el cambio de temperatura global no se puede estabilizar por debajo de 1,8 °C en relación con los niveles preindustriales.
El estudio que fue publicado por Nature Comunications reveló que la mayoría de las poblaciones costeras de todo el mundo ya se están preparando para el aumento del nivel del mar.
Pese a este panorama, lo que indican los autores de la investigación es que esto es prevenible si el mundo alcanza la temperatura base y cero emisiones de carbono antes de 2060.
Las consecuencias de no adoptar estas recomendaciones son que en efecto el mar aumentará su nivel 1 metro dentro de los próximos 130 años lo cual puede generar consecuencias catastróficas como la erosión, la inundación de humedales, la contaminación de acuíferos y de suelo agrícola, y la pérdida del hábitat de peces, pájaros y plantas.
La crecida de los océanos varía según las regiones del mundo y amenaza, sobre todo, a los habitantes de las islas y las zonas costeras.
El aumento del nivel del mar puede agravar también la erosión de los litorales, empeorar la calidad del agua potable y de regadío, dañar el patrimonio histórico y artístico, afectar al transporte y la actividad económica de las ciudades, y sumergir campos de cultivo, parajes naturales, viviendas y hasta poblaciones enteras, convirtiendo a sus moradores en refugiados climáticos.
Nuevos modelos de sistemas terrestres más complejos, que capturen los diferentes componentes del clima, así como sus interacciones, son las recomendaciones de los expertos, además de programas de observación para limitar la representación de los procesos físicos en los modelos del sistema terrestre, en particular de regiones altamente activas, como el glaciar Pine Island en la Antártida.
