Una ‘guerrera’ con ‘Ojos de Tigre’. Ingrid Lorena Rojas Guerrero es una apasionada de las artes marciales que lidera el club Ojos de Tigre. Desde que inició en 2011 con el Takewondo, Ingrid Lorena se enamoró de las artes marciales y hoy, con su club, las ha hecho su proyecto de vida.
DIARIO DEL HUILA, Especiales
Por: Gustavo Patiño
Una ‘guerrera’ con ‘Ojos de Tigre’. El camino hacia el éxito rara vez es lineal. En el caso de Ingrid Lorena Rojas Guerrero, presidenta y líder del club de artes marciales Ojos de Tigre, su trayecto ha estado lleno de desafíos, aprendizajes y, sobre todo, un profundo compromiso con la disciplina y el crecimiento tanto personal como colectivo. Ingrid Lorena ha tenido que tomar las riendas de una academia que, en sus primeros días, no contaba con un enfoque claro ni una dirección adecuada. Sin embargo, gracias a su determinación y amor por las artes marciales, ha logrado convertir Ojos de Tigre en un proyecto sólido y competitivo.
La historia de Ingrid Lorena con Ojos de Tigre comenzó en un escenario de incertidumbre. «Inicialmente, la academia la conformó mi pareja en sociedad, pero a la vuelta de unos ocho meses, en vista de que hicieron mal convenios y no establecieron buenas directrices, decidí tomar la administración «, relata Rojas. A partir de ese momento, su papel se transformó, y ella asumió la responsabilidad del proyecto.
Una tarea complicada
Tomar el control de una academia que pasaba por dificultades no fue una tarea sencilla. «Cuando recibí el proyecto, pues no venía tan viable ni económicamente ni deportivo. Había deportistas, pero no estaba creciendo, no se habían dado instrucciones claras», añade Ingrid. No obstante, lejos de verse abrumada por la situación, Rojas encontró en esta adversidad una oportunidad para involucrarse de lleno y reformar la estructura de la academia.
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Desde que asumió formalmente la presidencia de Ojos de Tigre en enero de 2023, Ingrid Lorena ha logrado darle un vuelco completo a la gestión del club. «Estoy administrando desde el año pasado este proyecto y nos ha ido bien. A comparación de cuando inició, se ha tenido un avance notable: ya tenemos deportistas competitivos, estamos en un lugar fijo y contamos con un entrenador medallista de oro en Juegos Nacionales», comenta orgullosa.
Lo que distingue a Ingrid Lorena no es solo su habilidad administrativa, sino también su participación activa como deportista. Aunque su rol principal es gerencial, no ha dejado de lado su pasión por las artes marciales. «Mi papel aquí es más administrativo, pero también hago parte del equipo deportivo. Me proyecto a continuar compitiendo y creciendo dentro del deporte», explica.
Una pasión que lleva 13 años
La relación de Ingrid Lorena con las artes marciales comenzó en 2011, cuando ingresó a entrenar con la Fundación Amigos como Arroz con el objetivo de obtener una beca universitaria. Sin embargo, lo que inició como un medio para alcanzar una meta académica rápidamente se convirtió en una pasión que ha perdurado a lo largo de los años. «Me enamoré de este deporte y empecé a perfeccionarlo, llegando a cinturón rojo en Taekwondo», relata. Ahora, Ingrid está trabajando para obtener su cinturón negro, una meta que refleja su dedicación y esfuerzo.
El Taekwondo fue su puerta de entrada al mundo de las artes marciales, pero Ingrid no se ha detenido allí. Hace tres años, conoció otra disciplina que la fascinó: el Hapkido, una técnica que combina golpes, llaves y trabajo en el suelo. Además, desde julio de este año, ha incursionado en el Jiu-Jitsu gracias a un convenio con Selva y Predador Colombia, lo que ha ampliado aún más su horizonte en el mundo de las artes marciales.
Para Ingrid Lorena, las artes marciales no solo han sido una herramienta para mejorar su condición física o aprender técnicas de combate; han sido una fuente de empoderamiento y crecimiento personal. «Conocer un arte marcial me permitió entender la fuerza que podemos tener las mujeres, no solo en términos de autoestima, sino también en nuestra seguridad personal», expresa.
Una mente serena
Una de las lecciones más importantes que Ingrid ha aprendido es el valor del autocontrol. «Las artes marciales te enseñan a tener tu mente serena y a ejecutar técnicas con precisión. Esto no solo aplica en el deporte, sino también en la vida diaria, donde es esencial pensar antes de actuar», reflexiona. Además, destaca cómo estas disciplinas pueden ayudar a las mujeres a enfrentar situaciones de vulnerabilidad, dándoles la confianza para defenderse y poner límites.
Ojos de Tigre fue fundado oficialmente el 12 de mayo de 2022, y aunque al principio Ingrid solo participaba de manera administrativa, en enero de 2023 asumió completamente el liderazgo del club. Durante este tiempo, ha trabajado arduamente para consolidar el proyecto, organizando eventos como el primer campeonato de Hapkido en Neiva, que reunió a 120 deportistas de diferentes departamentos. «Logré traer delegaciones del Tolima, Valle y Garzón, y fue un éxito. Este evento fue un punto clave para demostrar el potencial que tiene nuestro club», afirma.
Actualmente, Ojos de Tigre cuenta con entre 30 y 35 estudiantes, desde los 4 años en adelante. Los entrenamientos se llevan a cabo a partir de las 5 de la tarde, y el club ofrece un enfoque integral que abarca tanto la enseñanza de técnicas marciales como la formación en valores como la disciplina, el respeto y el autocontrol.
Necesaria una liga en el Huila
A pesar de los logros alcanzados por Ingrid y su equipo, uno de los principales desafíos que enfrentan es la necesidad de una Liga de Hapkido constituida en el departamento de Huila, que ha tenido varias dificultades. «El proceso para la creación de la liga está en marcha, pero aún no está consolidado. Esto ha generado dificultades, ya que algunos de nuestros deportistas han tenido que representar a otros departamentos, como Tolima, en competiciones nacionales», señala.
Ingrid ha sido una de las principales impulsoras para que esta liga se formalice, ya que considera que es fundamental para el crecimiento de los deportistas en el departamento. «Es muy importante que tengamos una liga constituida para que nuestros deportistas puedan representar al Huila en competiciones oficiales. Yo personalmente estoy ejerciendo presión sobre los encargados de este proceso, ya que queremos que nuestros atletas tengan todas las oportunidades para desarrollarse», explica.
A pesar de los obstáculos, Ingrid Lorena mantiene una visión optimista sobre el futuro de Ojos de Tigre y las artes marciales en la región. Entre sus objetivos más inmediatos está la participación de su equipo en competiciones nacionales e internacionales, como el Interligas que se llevará a cabo en Armenia el próximo 27 de octubre. «Vamos a participar con dos deportistas del club representando al Huila, lo que es un gran logro para nosotros», comenta.
Más campeonatos
Además, Ingrid tiene planes para seguir organizando campeonatos anuales en Neiva, con la esperanza de que estos eventos se conviertan en una tradición que atraiga a más deportistas y promueva el crecimiento del Hapkido en la región. «Mi meta es que cada año, en mayo, podamos celebrar el aniversario del club con un campeonato que reúna a los mejores deportistas de la región y del país», afirma con determinación.
El liderazgo de Ingrid Lorena Rojas Guerrero es un testimonio de cómo la pasión, la disciplina y el compromiso pueden transformar no solo una academia de artes marciales, sino también la vida de quienes forman parte de ella. Su historia demuestra que, aunque los desafíos puedan parecer insuperables, con dedicación y trabajo en equipo, es posible alcanzar grandes logros.
En Ojos de Tigre, Rojas Guerrero ha encontrado una comunidad de personas apasionadas por las artes marciales, y su liderazgo sigue siendo una fuente de inspiración para todos aquellos que buscan superarse a sí mismos y alcanzar nuevas metas. Mientras sigue trabajando para consolidar la Liga de Hapkido en Huila y expandir el alcance de su club, Ingrid Lorena Rojas Guerrero sigue demostrando que el poder de las artes marciales va más allá pues permite transformar vidas, fortalecer el carácter y crear líderes.
