Salud Empática
Por: Adonis Tupac Ramirez
La noche del 26 de julio de 2001 me encontraba de turno en el hospital universitario, estaba en el segundo año de mi residencia en cirugía general, era una noche aparentemente tranquila, se jugaba un partido de la copa América entre Colombia y Honduras. Ese año Colombia ganó la copa América, el título más importante del fútbol colombiano. Así que esperábamos hubiera mucho trabajo esa noche, pues el fútbol sumado al alcohol produce estragos.
En la avenida la Toma de Neiva, uno de los sectores residenciales exclusivos de la ciudad, 12 hombres fuertemente armados y vestidos con prendas camufladas asaltaron el Edificio Torres de Miraflores secuestrando a 12 personas y provocando caos en el centro de la ciudad con varios heridos y generando pánico.
Esa noche llegaron varios de los heridos al hospital, recuerdo a Juan, un joven de 22 años que ingresó a urgencias esa noche, llegó cargado por dos de sus amigos, estaba raspado, con la ropa rota y marcas de llantas de carro en su ropa, estaba consciente, con mucho dolor y aterrado, pero lo que más llamó mi atención fue uno de sus amigos el cual gritaba desesperadamente que “él casi lo mata” y lloraba con mucho sentimiento.
Lo ingresamos al área de urgencias e hicimos toda la revisión inicial, esta consiste en un algoritmo que se llama el ABCDE, donde cada letra significa una acción para realizar, La A es de la vía aérea (que el paciente no tenga una obstrucción que le impida respirar), la B de la respiración, La C de la circulación, La D del déficit neurológico y la E de exposición ( quitar la ropa para examinar todo el cuerpo buscando lesiones). Después de realizar el examen solo encontré lesiones de marca de llanta de carro en su tórax y abdomen y con dolor a la palpación de estas áreas, además con cambios en la auscultación pulmonar, no había signos de sangrado activo, le pregunté por lo que había sucedido, por qué tenía las marcas en su cuerpo de llantas de carro, me contestó que él iba en un automóvil con 3 amigos más cuando escucharon las detonaciones y los disparos, estaban cerca al edificio Miraflores, se detuvieron y todos descendieron buscando dónde esconderse, se acostó sobre la carretera muy pegado adelante del carro y que después el carro le pasó por encima, que no recordaba más. La próxima semana continuaremos con la segunda parte.