Parapeto
Julio Bahamon Vanegas
Con un grupo de amigos y de amigas del expresidente Álvaro Uribe, de sus ideas, y previa consulta con él, hemos resuelto convocar a los huilenses agradecidos con su gestión como presidente de Colombia entre los años 2.002 y 2.010, el próximo domingo 22 de enero a las 12 del día a una reunión en el restaurante AVENIDA de la ciudad de Neiva, con el fin de debatir los acontecimientos políticos por las que está atravesando nuestro país con motivo de las desventuradas medidas que viene tomando el gobierno de Gustavo Petro, las equivocadas reformas que su gobierno ha propuesto, en lo que el mismo llamo, “el gobierno que cambiara la historia “
Paradójicamente sus reformas y “el cambio de la historia” están apoyadas por los partidos políticos señalados por ellos mismos de corruptos.
Nuestra convocatoria no tiene como fundamento ventilar aspiraciones políticas de ningún orden, ni de promocionar nombres de dirigente alguno.
El Uribismo en Colombia ha sido pieza fundamental de la seguridad ciudadana, confianza en la inversión y cohesión social en los últimos 18 años de historia nacional.
El soporte para comprometernos a invitar a los amigos a la reunión del próximo domingo es la de despertar los sentimientos patrióticos de los ciudadanos para que la comunidad se percate de la verdadera situación que amenaza la democracia de este país, lograda y conservada en manos de nuestro pueblo desde el grito comunero de independencia de la república el 20 de julio de 1810. Por consiguiente, la base de esta reunión será la Unidad Huilense
No podemos aceptar que solo ahora se pretenda considerar como sujetos de derecho a los campesinos de mi país, cuando se conoce desde el año de 1.934 que fue el gobierno de Alfonso López Pumarejo considerado por la historia como el más “progresista de Colombia” durante el siglo XX, quien definió que la propiedad privada debe cumplir una función social. Se le dio impulso a la Ley Agraria, de tal manera que los oscuros propósitos del actual gobierno de dividir a la sociedad colombiana no tienen fundamento alguno, pero si conlleva una innecesaria polarización de clases entre los trabajadores del país. Ni mucho menos de que será por virtud de una posible “Jurisdicción Especial Agraria” como se defenderán esos derechos. Ni tampoco, que la única verdad emana del poder ejecutivo.
Debemos estar atentos a la intención del gobierno de cambiar la constitución nacional, cuando nuestra carta fundamental apenas tiene vigencia desde el año de 1.991, es decir, no han pasado más de 32 años, y sabemos que la estabilidad de una nación está soportada en la fortaleza de su ordenamiento legal y sus estatutos.
Por lo que se constituyen en sofismas las promesas del gobierno de que es ahora y solamente ahora, es decir, desde el momento en que tomó posesión de la presidencia el nuevo gobierno, que los derechos de los pueblos tienen un salvador.
Nos aterra que la propuesta del gobierno de adelantar un proceso de paz total este cimentada en el anterior acuerdo de paz con las Farc, y que paralelamente el ejecutivo tenga la intención de concederles a los grupos criminales, organizados en carteles de la droga, la posibilidad de ser indultados o amnistiados en el mismo plano de negociación con la guerrilla del ELN, cuando se tiene conciencia de que aquellos clanes no son asociaciones de carácter político sino vulgares criminales que se han adueñado de las inmensas extensiones de cultivos de coca, fuente principal e inagotable de financiamiento del crimen y de los grupos violentos al margen de la ley.
En ese orden de ideas, proclamamos nuestra voluntad de unión y de lucha por las instituciones, razones de más para convocar a la dirigencia regional el próximo domingo 22 de enero, a las 12 del mediodía en Neiva.