En la represa de Betania, se están administrando vacunas a casi 600 mil peces diariamente como respuesta a la emergencia causada por la presencia de la bacteria Streptococcus Agalactiae serotipo. Las autoridades departamentales continúan trabajando para asegurar el suministro de estas vacunas y, de este modo, garantizar la protección de las granjas piscícolas en el Huila.
Diario del Huila, Panorama
Puede sonar sorprendente, pero en la represa de Betania, se está llevando a cabo la vacunación individual de los peces que forman parte de las granjas piscícolas que se vieron afectadas en el mes de marzo debido a la presencia de una bacteria, la Streptococcus Agalactiae serotipo Ib. Este monumental esfuerzo es resultado de la colaboración entre las autoridades y los productores, quienes comenzaron este proceso hace aproximadamente 15 días, como respuesta a una medida de urgencia sanitaria que implicó la importación de la vacuna.
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Edison Javier Henao, secretario técnico de la cadena piscícola en el Departamento del Huila, ha coordinado la colaboración entre diversas entidades estatales y el sector productivo para enfrentar esta emergencia que surgió en marzo, cuando se detectaron problemas en algunas propiedades ubicadas en el embalse de Betania. “Ante esta situación, se declaró una emergencia sanitaria que dio lugar a una serie de medidas, como la reducción en la siembra de alevinos, el control de entradas y salidas de animales en las granjas piscícolas, medidas de bioseguridad más estrictas y la implementación de un programa de vacunación”.
Según Henao, dada la urgencia, se permitió la importación de una vacuna a través de empresas que ya la habían desarrollado en otros países.
“Se firmó un convenio interadministrativo con la Federación Colombiana de Acuicultores para registrar a los productores y comenzar la validación en campo. Continuamos brindando apoyo a nuestros productores, aunque el clima en el departamento no es favorable para combatir la bacteria, especialmente debido al aumento de su incidencia en aguas cálidas. Por eso, es crucial reducir los niveles de siembra. Hicimos un llamado a la Administradora del embalse de Betania para que considere la importancia de la producción piscícola regional y evite disminuir los caudales y niveles del embalse”.
Cabe resaltar que de acuerdo a análisis sanitarios se pudo determinar que la afectación causada por esta bacteria está relacionada con algunos factores de riesgo como sobrepoblación, altas concentraciones de amonio, bajos niveles de oxígeno, incremento del PH del agua y temperaturas del recurso hídrico entre 26 y 29 grados centígrados, entre otros.
La Vacuna
En cuanto a la vacuna, los productores deben aportar recursos para obtenerla, estimándose un costo de alrededor de 160-180 pesos por unidad. Estamos explorando formas de unir esfuerzos financieros para aliviar este gasto y garantizar una vacunación completa. Es fundamental recordar que esta bacteria está presente en el agua y provoca estrés en los peces, inhibe su sistema inmunológico y puede causar daños significativos a la producción piscícola en el Huila.
El proceso de vacunación implica administrar la vacuna individualmente a cada animal mediante una inyección en el punto peritoneal, cerca del abdomen, después de anestesiarlos durante aproximadamente dos minutos. A pesar de ser un proceso laborioso y titanesco, es necesario para prevenir la propagación de la bacteria Streptococcus Agalactiae serotipo Ib, que se encuentra en Betania.
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Hasta el momento, se ha logrado vacunar a aproximadamente 30 millones de animales, gracias a la autorización de importación de cerca de 14 millones de vacunas adquiridas. En la actualidad, múltiples equipos de vacunación trabajan arduamente, administrando el procedimiento a 140 mil peces por día en cada uno de los cinco equipos, lo que se traduce en un estimado de 600 mil animales vacunados diariamente.
El departamento del Huila ha puesto un énfasis especial en la bioseguridad. Cuenta con 85 granjas certificadas en bioseguridad, lo que ha desempeñado un papel vital en la prevención de un aumento significativo en la mortalidad de los peces. Estas medidas de precaución han contribuido a mantener bajo control la propagación de la bacteria y a preservar la salud de las granjas piscícolas en la región.
Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la vacunación se erige como una medida crucial en la prevención y control de enfermedades en la población piscícola. Esta estrategia permite, mediante su implementación, fortalecer la inmunidad de los peces, disminuyendo así el impacto negativo asociado con la manifestación de signos clínicos y la mortalidad, al tiempo que contribuye a reducir los costos relacionados con el uso de antimicrobianos en la producción.
Dentro de este contexto, destaca la relevancia de la vacuna Tilavac S3 de Virbac. Se trata de una vacuna trivalente inactivada, diseñada para su aplicación en peces con un rango de peso comprendido entre 20 y 80 gramos. Su formulación se basa en la inclusión de Streptococcus Agalactiae Ia, Ib y III, lo que la convierte en una herramienta fundamental en la lucha contra esta enfermedad y en la protección de las poblaciones piscícolas.
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La crisis
Cabe recordar que esta situación empezó a observarse días antes de Semana Santa, lo cual encendió las alarmas entre productores y autoridades, dados los antecedentes de millonarias pérdidas ocurridas años antes en el embalse de Betania por ataque de un patógeno.
En ese sentido se inició un trabajo articulado entre todos los actores de la cadena piscícola del departamento y autoridades del orden nacional, con el propósito de determinar la causa de esa mortalidad, por lo que fue necesario tomar muestras tanto físico-químicas del agua, como de tejidos de animales afectados, las cuales fueron enviadas para análisis en laboratorios especializados.
Es así como luego de evaluadas las muestras, se logró establecer que la mortalidad se venía presentando por presencia de Streptococcus agalactiae, una bacteria Gram-positiva, clasificada como estreptococos del grupo B, que causa afectaciones severas en órganos viscerales de la tilapia, como el hígado, el bazo y los riñones, los cuales presentan una gran congestión, sumadas al ablandamiento del cerebro y acumulación ocasional de líquido dentro de la cavidad abdominal.
