El Tribunal Superior de Bogotá tomó una decisión rechazar la solicitud de nulidad que apelaba la defensa del expresidente Uribe en el caso que se le sigue por presunto fraude procesal y soborno a testigos.
El magistrado Manuel Antonio Merchán, integrante de la Sala de Decisión Penal, ha confirmado en segunda instancia la decisión de la juez 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, desestimando la solicitud de nulidad que había presentado la defensa de Uribe, encabezada por el abogado Jaime Granados.
Esta solicitud, que buscaba anular todo lo actuado hasta ahora en el proceso, fue rechazada de plano, cerrando la puerta a una estrategia legal que la defensa había intentado usar para desvirtuar las acusaciones que pesan sobre el exsenador y expresidente. Uribe, que ostenta el desafortunado título de ser el primer expresidente de Colombia en enfrentar un juicio penal, está acusado de fraude procesal, soborno y soborno en actuación penal, delitos que lo podrían llevar a enfrentarse a serias consecuencias legales.
Le puede interesar: Uribe habló de ganar las elecciones de 2026
El argumento central de la defensa giraba en torno a supuestas irregularidades cometidas por el delegado de la Fiscalía durante la formulación de la acusación. Según Granados, se habría violado el derecho al debido proceso al modificar el «núcleo fáctico de la imputación», cambiando la naturaleza de los cargos de dolo eventual a dolo directo. Este cambio, según la defensa, alteraba significativamente la base del proceso, justificando así la solicitud de nulidad.
No obstante, tanto la juez del Circuito como el Tribunal Superior consideraron que estos argumentos carecían de fundamento suficiente para invalidar el proceso. Con la negativa a la nulidad, el tribunal ha ordenado la inmediata continuación del proceso, devolviendo el expediente para que prosiga la audiencia preparatoria del juicio. Este avance significa que las partes involucradas deberán prepararse para el siguiente paso en este complejo caso, que ha capturado la atención tanto del público como de los analistas políticos.
El caso de Uribe, que comenzó en 2018, ha estado marcado por la controversia desde sus inicios. Se le acusa de haber intentado manipular el testimonio de exparamilitares, presuntamente para que cambiaran declaraciones que lo vinculaban con actividades paramilitares en Antioquia.
Puede leer: UNP respondió a Federico Gutiérrez por reducción de su esquema de seguridad
