Parapeto
Julio Bahamon
Cuando salga publicada esta columna se habrá cumplido ya la reunión entre el presidente electo Gustavo Petro, anfitrión, y el jefe de la oposición, invitado, el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
En política me enseñaron varias cosas: Primero, que la política es el arte de la transacción, maestro Darío Echandía año 1.962, segundo, que en política unas veces se gana y otras se pierde. Y cuando se gana se debe reconocer al adversario como opositor, y cuando se pierde es importante aceptar el veredicto popular expresado en las urnas, respetar la autoridad y la autonomía del gobernante, Rodrigo Lara Bonilla, 1.984, y tercero, no se hace política para buscar puestos y prebendas; se hace política como un servicio a la comunidad.
Me llamó la atención la invitación que le hizo el jueves anterior el presidente electo Gustavo Petro al jefe del partido Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez para conversar sobre los temas prioritarios de su agenda de gobierno. Le doy, personalmente, a esa invitación toda la importancia, por lo que representan los dos máximos líderes de la política nacional.
De otro lado, Gustavo Petro con la invitación le ha confirmado al país que la oposición al nuevo gobierno estará en cabeza de Álvaro Uribe Vélez. A su vez, el expresidente Uribe, al aceptar esa invitación, reconoce que el presidente electo es el jefe único del nuevo gobierno.
No habrá espacio para el filibusterismo, ni para los oportunistas. En consecuencia, el partido CD quedará en el lugar que decida el jefe colocarlo. En oposición democrática, seguramente, pensando en la salud de Colombia bajo su acertada dirección. Todos sus amigos y seguidores lo estamos rodeando sin titubeos ni cálculo alguno. Solamente unidos podremos volver a ser una verdadera opción de poder.
A más de un mes de la posesión del presidente entrante Dr. Gustavo Petro Urrego, se han conocido algunos nombres de posibles ministros, y debo admitirlo que, los hasta ahora mencionados, han caído bien en la opinión, porque son figuras jóvenes, con la excepción del canciller Álvaro Leyva Duran quien está próximo a ser octogenario, pero con experiencia en anteriores gobiernos y la mayoría de los susodichos han cumplido su tarea. Hay desde luego lunares evidentes, y repugnantes, sobre todo en las mesas directivas del congreso de la república. Es el caso de Roy Barreras, su nominación a la presidencia del senado no le cayó bien a la ciudadanía, incluso, ni a sus propios compañeros. Roy es trásfuga, pendenciero, calumniador, pleitista y marrullero. El país vio la manera insana como Roy calumnió a los otros candidatos en contienda. Los llamados “Petro videos”, causaron escozor en la opinión y su postulación, un sabor amargo con su pretensión.
Los intríngulis de los gobiernos son y pertenecen a la cotidianidad, pero las grandes transformaciones en favor del pueblo como fueron las realizadas por Alfonso López Pumarejo, Alberto Lleras Camargo, Mariano Ospina, Carlos Lleras Restrepo, Misael Pastrana, el mismo Álvaro Uribe, entre otros, son episodios de la vida de la nación que quedaron registradas en el libro de la historia de Colombia.
Si se quiere quedar inscrito en ese libro, los gobernantes deben esmerarse en hacer las cosas bien. Pero si se desvían y terminan, cualquiera que sea el mandatario, siendo una amenaza para las instituciones, de igual manera quedaran inscritos, pero en las páginas de la deshonra nacional.
Finalmente, le hemos dicho a los líderes de la campaña en el Huila a favor de Rodolfo Hernández, en donde ganaron en 35 de los 37 municipios, que deben agruparse y disponerse a librar una nueva batalla electoral por la gobernación del Huila, y de la mayoría de las alcaldías de la región. Las consignas de no robar, no mentir, no traicionar, cero impunidad, continúan vigentes. Si Dios nos la presta para esa fecha, en octubre del año entrante, estaremos acompañándolos.