El expresidente Álvaro Uribe Vélez anunció contundentemente que cuando tenga la oportunidad de intervenir en la audiencia, en la que se define el archivo de su proceso por presunta manipulación y presión a testigos, refutará todas las acusaciones que ha hecho durante años el exfiscal general Eduardo Montealegre Lynett en su contra y los integrantes de su familia.
Lo anterior dado que el exfiscal lo ha señalado directa y reiteradamente de participar en las masacres del Aro (octubre de 1997) y La Granja (11 de junio de 1996), registradas cuando Uribe Vélez era gobernador de Antioquia. De hecho, siendo fiscal, lo denunció ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes para que lo investigara.
Bajo esta lógica, lo ha vinculado con grupos paramilitares, asegurando que incurrió en omisiones a la hora de proteger a estas dos poblaciones permitieron el ingreso de los hombres armados. Ante esto Álvaro Uribe Vélez ha manifestado que estas acusaciones no son verídicas y forman parte de una campaña para afectar su buen nombre. “Simplemente como hemos escuchado con toda atención al señor exfiscal, y además lo ha escuchado un sector de la opinión pública, y yo cumplo rigurosamente su orden de no hablar en público, espero que cuando tenga la oportunidad procesal refutar al señor exfiscal Eduardo Montealegre”, aseguró el exmandatario tras pedir la palabra en la audiencia.
En la diligencia que se celebró el pasado lunes, el exfiscal aseguró que existen elementos materiales probatorios suficientes que permiten inferir la participación y el conocimiento del expresidente en las acciones que adelantó durante varios meses el abogado Diego Cadena, quien se presentaba como su representante, para que varios testigos firmarán retractaciones a cambio de beneficios económicos y asesorías judiciales. Para el exjefe del ente acusador, la sustentación del fiscal delegado ante la Corte Suprema, Javier Fernando Cárdenas, para pedir el archivo de la investigación se quedó corta.
En su extensa intervención, Eduardo Montealegre sostuvo que en su petición de archivo se omitieron varias pruebas recolectadas por la Corte Suprema de Justicia que permitieron inferir que “Álvaro Uribe Vélez es el determinador y coautor del soborno a testigos y fraude procesal que se están investigando”.
Agregó entonces que no se pudo refutar la participación del exmandatario en las actividades desplegadas por el abogado Diego Cadena, quien habría buscado a los exparamilitares Juan Guillermo Monsalve y Carlos Enrique Vélez, alias Víctor, a quienes le habría ofrecido una suma de dinero y asesoría en sus respectivos procesos si se retractaban de las acusaciones hechas contra Uribe y manifestaban que habían sido presionados por el senador Iván Cepeda.
Según afirmó, las pruebas indican que Álvaro Uribe le dio órdenes precisas y claras al abogado Diego Cadena para que le ofreciera beneficios a los testigos para que se retractaran y lo beneficiarán a él y a su hermano Santiago Uribe. Estos documentos eran clave para presentar los recursos ante la Corte Suprema en contra de las decisiones que no lo favorecían.
Para sustentar su dicho, aseguró que las interceptaciones telefónicas son claras al señalar que Diego Cadena le reportaba todos sus movimientos al exmandatario, esto “pese a que tenía conocimiento claro y específico de las actividades delictivas de Diego Cadena le permitió que continuara con sus actividades al margen de la ley”. Incluso, uno de los principales defensores de Uribe, el abogado Jaime Lombana, le llamó la atención sobre esta situación como obra en otro de los audios.
Finalmente, le pidió a la jueza 40 de conocimiento rechazar la petición presentada por la Fiscalía. “Se le debe llamar a juicio”. En la próxima sesión, programada para este miércoles, intervendrá el abogado de Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve. Posteriormente, el turno será para el procurador delegado, los abogados de Uribe (Jaime Lombana y Jaime Granados) y después el expresidente. Con estos argumentos, la jueza tomará una decisión de fondo.
