Un oficio basado en las leyes ambientales fue radicado ante la ANLA por la veeduría ciudadana que hace seguimiento a la licencia ambiental del proyecto hidroeléctrico El Quimbo. Mortandad de peces, mutaciones y hongos en las diferentes especies de pescados, además de afectaciones en la salud humana, son algunos de los motivos por los cuales le exigió el inicio de una investigación por el no cumplimiento del plan ambiental.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
El pasado 10 de enero del 2023 fue radicado un oficio con una larga explicación de motivos por parte de la veeduría ciudadana de seguimiento y vigilancia a la licencia ambiental dirigido a Rodrigo Neret director de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – ANLA por serias afectaciones que se han evidenciado en materia medioambiental en distintos municipios del departamento del Huila, provocados, presuntamente, por la construcción del proyecto de la Hidroeléctrica El Quimbo.
Daños en al ambiente, el ecosistema, los recursos naturales y directamente a la población localizada en el área que comprende el territorio de influencia que ha resultado impactado como consecuencia de la construcción por el Proyecto El Quimbo, la veeduría ciudadana de seguimiento y vigilancia a la licencia ambiental hizo un llamado de atención a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – ANLA para que presten atención a su situación.
“Lo anterior como consecuencia de la entrada y puesta en operación del Proyecto El Quimbo y en forma conjunta ante el presunto incumplimiento y reiterada negativa u omisión de acatar lo ordenado en lo pertinente a las obligaciones impuestas en la parte resolutiva de la Licencia Ambiental 0899 de 20096 en materia de uso, disposición, implantación y ejecución de los recursos, las medidas y medios científicos, tecnológicos y jurídicos encaminados a la lograr el manejo ambiental sostenible; la protección; mitigación; restauración ecológica; compensación; sustitución y demás obligaciones a que haya lugar”, se lee en el documento formal entregado al ANLA.
Todo esto, amparados Ley 99 de 1993 y en lo especial aplicar lo pertinente y conducente del Principio de Precaución y Prevención, establecidos en el artículo 1º numerales 6º y 7º de la Ley ambiental.
Contexto de lo sucedido
En la cabecera del Embalse de Betania, según Alirio Perdomo, morador de la zona y miembro de la veeduría ciudadana, se vienen afectando las especies de peces bocachico y capaz, – entre otras – al presentar hongos en las partes visibles de su cuerpo a lo largo y ancho de su talla, lo cual fue evidenciado nuevamente en la pesca realizada los días 30 y 31 de diciembre del año 2022 “lo que ha sido repetitivo pues ya se había presentado”, indicó Perdomo.
Lo que se presume en este caso es contaminación de las aguas e impactos ambientales nocivos al ecosistema acuático y la biodiversidad por fallas en la construcción, llenado, entrada en operación y puesta en actividad del proyecto, que, para el caso de la queja, puede estar presentando ausencia de oxígeno y descomposición de materia orgánica.
De acuerdo con la veeduría, por la ausencia de lo pertinente con el manejo de fauna y los corredores de biodiversidad se estén viendo afectadas por el incumplimiento en medidas de manejo y acciones necesarias para mitigar los impactos que afecten la fauna silvestre e ictica.
A esto se adiciona la presencia constante de elementos y desechos orgánicos – en un área apreciable aproximada de 6 has de buchón de agua – y de desechos inorgánicos – platicos, metales e icopor, entre otros en la llamada cabecera del embalse.
En un video adjuntado junto con el documento donde se hace la exposición de motivos, se muestra un pescado de la especie ictica bocachico lacerado por la presencia de una presunta enfermedad zoonótica consistente en afecciones en la parte lateral -piel y escamas – por lo que parece ser hongos que afectan su salud, bienestar y estado corporal.
Por tal fin, lo que se argumentó en el documento ante la ANLA, “la generación y ocurrencia de impactos, efectos y consecuencias dañosas ambientales constitutivas de infracción a las normas y actos administrativos ambientales – por acción u omisión – a título de culpa o dolo en cabeza del Proyecto Hidroeléctrico de El Quimbo”.
No ha habido manejo ambiental
A renglón seguido se expuso incumplimiento de las obligaciones establecidas en la Licencia Ambiental y el Plan de Manejo Ambiental y los Planes de Contingencia que ordena la ley ambiental “que valga decirlo, brilla por ausencia”, escribió la veeduría.
Lo que se solicitó
Dentro de lo que se solicitó está el iniciar investigaciones para establecer la viabilidad de imponer medidas preventivas e iniciar el procedimiento administrativo sancionatorio “en forma inmediata y con carácter de urgencia de tal forma que se proceda de manera eficaz, eficiente y efectiva y se evite la llamada falla en el servicio público de administración”.
Al mismo tiempo imponer las medidas preventivas a que haya lugar como consecuencia de los hechos y situaciones presentados que configuren infracciones ambientales en atención a lo previsto en las Leyes 99 de1993 y 1333 de 2009 y la Resolución Administrativa 0899 de 2009.
“Queremos que tengan en cuenta al municipio de Hobo y Campoalegre porque a nosotros no nos han reconocido como afectados; y somos de los que más hemos sufrido por las afectaciones del proyecto”, contó Perdomo.
Repercusiones en la seguridad alimentaria acabando con las especies de pescados que se estaban cultivando en las distintas veredas y corregimiento de los municipios es lo que han evidenciado los moradores de la zona.
“Nosotros vivíamos del cultivo de esas especies y ahora estamos desesperados porque la construcción del Quimbo fue un fracaso para la seguridad alimentaria, pues al no haber para la comida, para nosotros es muy difícil vivir así y sostenernos económicamente”, añadió el veedor ciudadano.
Por el tipo de hongos que han salido en los peces, los mismo no sirven para el consumo humano y tienen que ser desechados, perdiendo los pescadores la posibilidad de comercializar la carga. Ahora solo se puede producir mojarra ya que el bocachico se ha extinguido.
“Además el suministro del agua es tan contaminado que no podemos consumirla, ni bañarnos y diariamente vemos como también nosotros, los que vivimos por esta zona hemos ido adquiriendo afectaciones en nuestra salud por este tema”, puntualizó, “nos ha salido carranchín, chunche, brotes, granos, nacidos por la contaminación del agua y ni la ANLA, ni la CAM, ni la UNAD han puesto un apoyo en la vigilancia que ayuden a no tener estas afectaciones al grupo de pescadores artesanales”, denuncio.
Lo que indica el veedor es que todas las autoridades competentes que están para vigilar que se cumpla todo el plan de manejo medioambiental que se debe tener en este tipo de proyectos, “han estado es de parte de la multinacional, más no del lado de nosotros, los verdaderamente perjudicados”.
Lo que esperan del ANLA
El proyecto hidroeléctrico refiere que, las afectaciones se dan hasta la vereda de Puerto Seco en el municipio de Gigante, sin embargo, este grupo de veedores reclaman la atención en municipios como Hobo y Campoalegre “necesitamos que nos reconozcan como afectados, eso es lo primero”.
“Nosotros quedamos en medio y ahora y necesitamos que nos respondan por los daños y prejuicios que nos han causado”.
Finalmente indicó Perdomo que, en las afectaciones no han sido solo en materia ambiental, sino económicas, pues “los que vivíamos de esto tuvimos que buscar, ya entrados en años qué más nos podíamos poner a hacer, nadie nos da trabajo a demás de que toda la vida nos dedicamos a este oficio de pescadores, lo que estamos haciendo es aprendiendo a vivir de lo poquito que nos da el rio en el cause porque no nos dejaron más”.
“Lastimosamente el río Magdalena no lo acabaron totalmente” concluyó el veedor que, junto con sus otros compañeros de lucha esperan en realidad, que las autoridades ambientales analicen los daños y prejuicios causados y tomen cartas en el asunto para que un poco de las afectaciones causadas de puedas resarcir.