El régimen de Nicolás Maduro ha decidido romper relaciones diplomáticas con siete países de América Latina en respuesta a las declaraciones de sus gobiernos, luego de que la autoridad electoral proclamara la reelección del presidente Maduro. Los países son Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
El anuncio fue realizado por el canciller venezolano, Yvan Gil, quien ordenó el retiro inmediato del personal diplomático venezolano de las misiones en estos países, así como la expulsión de sus representantes en Venezuela. «El Gobierno Bolivariano enfrentará todas las acciones que atenten contra el clima de paz y convivencia que tantos esfuerzos han demandado del pueblo venezolano, por lo cual somos contrarios a todos los pronunciamientos injerencistas y de asedio con los que se intenta desconocer la voluntad del pueblo», declaró el régimen de Maduro.
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En la lista de países con los que se han roto relaciones no están Colombia, México ni Brasil, tres naciones clave en la interlocución de Maduro con la comunidad internacional. Hasta el momento, el presidente colombiano Gustavo Petro no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación. Sin embargo, el canciller colombiano, Gilberto Murillo, utilizó sus redes sociales para enfatizar la importancia de escuchar las voces de todos los sectores. «La comunidad internacional y el pueblo venezolano esperan transparencia y garantías electorales para todos los sectores. Es crucial despejar cualquier duda sobre los resultados», señaló Murillo.
El canciller Murillo también hizo un llamado urgente para realizar un conteo total de los votos y su correspondiente verificación y auditoría de manera independiente. «Los observadores y veedores internacionales deben presentar sus conclusiones sobre el proceso. Los resultados electorales de tan importante jornada deben contar con toda la credibilidad y legitimidad posibles para bien de la región y, sobre todo, del pueblo venezolano», concluyó.
Esta ruptura de relaciones marca un nuevo capítulo en la crisis diplomática que atraviesa Venezuela, y subraya las tensiones existentes entre el gobierno de Maduro y varios países de la región que han cuestionado la legitimidad de su reelección.
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