El comercio colombiano enfrenta una difícil coyuntura económica, con un 77% de los comerciantes reportando ventas estancadas o en declive, según la encuesta empresarial de la Bitácora Económica de Fenalco.
Diario del Huila, Economía
El panorama económico del primer trimestre del año 2023 cerró con cifras desalentadoras para el comercio colombiano, según revela la más reciente encuesta empresarial de la Bitácora Económica de Fenalco. Los resultados muestran una situación difícil que se prolongó hasta marzo, con un 77% de los comerciantes reportando ventas iguales o inferiores a las del mismo periodo del año anterior, mientras que solo un 23% registró un aumento en sus ventas.
La difícil coyuntura no solo se evidenció en el sector comercial en general, sino que sectores específicos como las confecciones enfrentaron desafíos adicionales. El aumento en los aranceles de productos importados de Asia en un 40% llevó a un reajuste al alza en los precios de los productos, como había advertido Fenalco previamente.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, explicó que esta situación se debe en gran parte a la persistencia de la inflación, que ha impactado significativamente el consumo, especialmente en bienes durables como vehículos, muebles y electrodomésticos. Además, destacó que los mayores impuestos a los asalariados han reducido la propensión de los hogares colombianos a realizar compras.
Teniendo en cuenta esta situación, el dirigente gremial, reiteró la necesidad de declarar emergencia económica, social y ambiental en los departamentos de Cauca y Nariño, que reportan un alarmante desempeño en sus ventas, como consecuencia de la persistencia de los problemas en la Vía Panamericana.
Reducción de Tasas de interés no fue suficiente
A pesar de la anunciada reducción de las tasas de interés y la desaceleración de la inflación, el comercio minorista colombiano sigue enfrentando dificultades para recuperarse. Según el DANE, las ventas del comercio minorista cayeron un 1.8% en febrero, mientras que el personal ocupado bajó un 0.4% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Jaime Alberto Cabal expresó su preocupación ante la situación, destacando que las familias colombianas están siendo cautelosas en sus decisiones de compra, especialmente considerando el descenso en el ingreso neto de los asalariados de estratos medios y altos, quienes han experimentado un aumento en el impuesto de renta vía retenciones en la fuente.
“Ni la anunciada reducción de las tasas de interés, ni la desaceleración de la inflación han sido suficientes para reactivar el comercio. Las familias colombianas están tomando con mucha cautela sus decisiones de compra, máxime si se tiene en cuenta el descenso en el ingreso neto de los asalariados de estratos medios y altos que sufren en este año un aumento en el impuesto de renta vía retenciones en la fuente, lo que ha incidido negativamente en los consumos”, afirmó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
La situación es especialmente crítica para sectores como vehículos, repuestos, motos, talleres de reparación y el clúster de la moda, que incluye vestuario, cuero y calzado. Además, los problemas de inseguridad y el deterioro de la cartera también están contribuyendo a la difícil situación del comercio.
“Esta situación no solo está afectando la generación de empleo, sino al recaudo tributario en especial al IVA. Se registró una caída en el recaudo real de impuestos nacionales en los primeros dos meses del 2024. Sorprende que el Gobierno siga siendo ajeno a estas circunstancias”, agregó el dirigente gremial.
Las expectativas empresariales, por su parte, no presentan un mejor panorama. Para el 72% de los encuestados la situación seguirá igual o empeorará.
No es sorprendente que se haya registrado una disminución en el recaudo real de impuestos nacionales durante los primeros dos meses del 2024. La desaceleración económica y la caída en las ventas están impactando negativamente en la recaudación tributaria, especialmente en lo que respecta al IVA. En cuanto a las expectativas inmediatas, estas se mantienen moderadas: un 24% se muestra optimista, mientras que el 48% cree que las cosas permanecerán igual y el 28% anticipa un empeoramiento de la situación.
Protestas: una nueva pandemia para el comercio
El creciente fenómeno de las protestas en Colombia está afectando tanto a los ciudadanos como al comercio. Los costos logísticos y las demoras en la entrega de productos en las bodegas han aumentado debido a este problema. Además, la programación de actividades empresariales según el cronograma de marchas, que en su mayoría se realizan en días laborales, está afectando la productividad y competitividad de las empresas.
Crece la incertidumbre
Según los datos proporcionados por el DANE, la inversión en el país experimentó una alarmante caída del 24.8% el año pasado. Este descenso plantea serias interrogantes sobre el futuro crecimiento económico, ya que la inversión es un factor fundamental para impulsar la capacidad productiva de un país, mediante la construcción de infraestructuras, instalaciones industriales, centros de salud, educativos y comerciales, entre otros.
La disminución en la inversión, que ha pasado del 23.2% del PIB en 2016 al 12.8% el año pasado, es un reflejo del deterioro económico que enfrenta el país. Este declive se atribuye principalmente a las altas tasas de interés y a la incertidumbre generalizada en el ámbito político, económico y empresarial. La falta de claridad en las políticas gubernamentales y la inseguridad jurídica han generado un clima poco propicio para la inversión y el desarrollo económico.
Además, se han identificado una serie de factores que contribuyen al aumento de la incertidumbre, muchos de los cuales tienen origen en decisiones gubernamentales. Entre estos factores se encuentran el anuncio de impulsar una asamblea constituyente, la intervención del Presidente en los recursos comprometidos en vigencias futuras, la falta de definición en la construcción del Metro de Bogotá, la ambigüedad en el decreto de liquidación del Presupuesto Nacional, el incremento de la inseguridad tanto en zonas urbanas como rurales, y las declaraciones discordantes de funcionarios gubernamentales.
Asimismo, la renuncia del director del DNP y las controversias en torno a la gestión gubernamental han contribuido a aumentar la incertidumbre. La divulgación del Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage, que evidencia un deterioro progresivo en Colombia, así como la posibilidad de una nueva reforma tributaria planteada por el presidente Petro, también han generado inquietud en los sectores económicos y empresariales.
Otro factor relevante es la insistencia del gobierno en la aprobación de reformas cuestionables, así como el anuncio del Presidente sobre una posible renegociación de la deuda con el FMI, lo cual podría afectar la percepción de los mercados internacionales sobre la estabilidad macroeconómica del país.
Ante este panorama, los agentes económicos y empresariales se encuentran cautelosos y las expectativas sobre el futuro económico son moderadas. La incertidumbre reinante plantea retos significativos para la recuperación económica y el desarrollo sostenible del país, requiriendo acciones concretas por parte del gobierno para restaurar la confianza y promover un entorno propicio para la inversión y el crecimiento económico.
