En medio de la visita que hace la Comisión de la Verdad, en Mapiripán, Meta, donde han escuchado a los empresarios palmeros, a organizaciones de víctimas y a los jóvenes, estos últimos que son el blanco de los grupos armados ilegales que los reclutan. Su situación en el campo debe ser tomada como un drama nacional que es ocasionado por la falta de atención integral. Así lo sostiene el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad.
“Están allí en medio del desempleo, de la incertidumbre sobre su futuro, en medio de las situaciones de violencia que tiene el campo, y se ven metidos en realidades complejas, que deberían ser vistas por la sociedad y por el Estado con la comprensión de lo que le pasa a esa muchachada”.
El padre de Roux pide unión de todos los colombianos para rescatarlos como seres humanos, porque son el presente y el futuro, son voluntades de sueños.
“Enfrentarlos simplemente como máquinas de guerra, verlos simplemente como personas perdidas, que por eso son desechables ya y por las cuales no se puede hacer otra cosa que enfrentarlos a muerte, de ninguna manera puede ser el camino”.
Para la Comisión de la Verdad es el momento de dejar de juzgar a los jóvenes que son reclutados contra su voluntad, sino verlos como víctimas y buscar la manera de atenderlos con programas en el campo que les den herramientas para que tengan un proyecto de vida distinto.