Enmarcado en el proceso de justicia y reparación en los departamentos de Caquetá y Huila, la Unidad para las Víctimas llevó a cabo la entrega de más de 280 cartas de indemnización a personas afectadas por diversos hechos victimizantes. Al tiempo se conoció avances en otros procesos por parte de la entidad.
Diario del Huila, Huila
Por: Gloria Camargo
Como parte del proceso de reparación integral que busca ayudar a las víctimas del conflicto armado en Colombia, más de 280 cartas de indemnización. Este proceso se llevó a cabo por parte de la Unidad para las Víctimas de la territorial Huila – Caquetá.
Según la entidad, este “importante acto de justicia y reparación se cumplió en los departamentos de Caquetá y Huila, donde se entregaron 289 cartas de indemnización a personas afectadas por diversos hechos victimizantes. Esta iniciativa forma parte del proceso de reparación integral que busca ayudar a las víctimas del conflicto armado en Colombia”.
El proceso se cumplió en los municipios de Neiva, Garzón y Pitalito en el Departamento del Huila, y en la ciudad de Florencia en el departamento del Caquetá. En total, se entregó una suma de $2.661.406.920 millones, con el propósito de contribuir a la reconstrucción de sus vidas y brindarles una compensación por los sufrimientos padecidos.
Los beneficiarios
Frente al tema, una de las beneficiarias, María Jesús Gualy, recibió su indemnización en Neiva. Según se estableció, ella había esperado durante mucho tiempo esta medida de reparación económica debido a los traumáticos sucesos ocurridos durante el conflicto armado, los cuales dejaron una profunda marca en su vida y en la de su familia.
Por lo cual, ahora, María Jesús planea invertir el recurso recibido en mejorar las condiciones de su vivienda, buscando así reconstruir su hogar y generar un mejor futuro para los suyos.
Es importante destacar que la mayoría de los beneficiarios pertenecen a la ruta prioritaria de indemnización, que prioriza a personas mayores de 68 años, personas en condición de discapacidad o que sufren de enfermedades catastróficas.
Además, en esta ocasión se hizo hincapié en el enfoque diferencial y de género, considerando especialmente a las mujeres víctimas de delitos contra la integridad sexual, así como a personas pertenecientes a comunidades negras, raizales o palenqueras.
Sonia Toro, una de las beneficiarias, expresó su agradecimiento: «Pasar por estos hechos de violencia no se olvida, es duro, pero tenemos que aprender a perdonar y darle gracias a Dios; gracias al equipo de la Unidad por este gesto humanitario». Estas palabras reflejan la importancia de estos actos de reparación económica en la vida de las víctimas y su capacidad para generar un impacto positivo en su proceso de recuperación.
Durante las jornadas de entrega, se llevaron a cabo ejercicios colectivos de acompañamiento psicosocial, brindando apoyo emocional a las víctimas y recordándoles la gratuidad de los trámites ante la Unidad para las Víctimas.
Estas acciones buscan no solo proporcionar una compensación económica, sino también ofrecer un apoyo integral que ayude a sanar las heridas y promover la superación de los traumas sufridos.
Más atención
La Unidad para las Víctimas también se llevó a cabo una jornada de atención presencial en la cual se revisaron solicitudes de ayuda humanitaria, se gestionaron novedades relacionadas con el Registro Único de Víctimas (RUV) y se brindó orientación sobre el proceso de indemnización individual.
Además, se entregaron notificaciones y respuestas de tipo administrativo, y se dispuso de profesionales psicosociales para atender individualmente a las víctimas en relación con las afectaciones ocasionadas por la violencia.
La jornada, que tuvo lugar en el municipio de Rivera, contó con una excelente acogida por parte de la comunidad.
Diana Carina Villarreal, enlace de víctimas en la localidad, expresó su satisfacción por la respuesta de los usuarios: «Hubo una buena acogida de atención, las y los usuarios participaron y se les entregó información muy oportuna por parte de las orientadoras a las consultas presentadas».
Durante la jornada, la Unidad para las Víctimas logró brindar respuestas a un total de 124 personas, lo que representa un gran avance en el proceso de atención y reparación integral de las víctimas en el municipio de Rivera.
De acuerdo con los datos del Registro Único de Víctimas (RUV), se estima que actualmente 3.165 personas hacen parte de los procesos de atención y reparación integral en esta región. Entre los hechos victimizantes más recurrentes en el municipio se encuentra el desplazamiento forzado, seguido de la amenaza y el homicidio.
Indemnizaciones judiciales
Así mismo, el Fondo para la Reparación de Víctimas indemniza a sobrevivientes de grupos paramilitares en el Huila
En una muestra de avances en la justicia y de confianza en la institucionalidad, el Fondo para la Reparación de las Víctimas ha hecho efectivas 117 indemnizaciones judiciales a personas que sufrieron en manos de grupos paramilitares y se acogieron a la Ley de Justicia y Paz.
Estos pagos se llevaron a cabo durante jornadas realizadas en los municipios de Neiva, Garzón y Pitalito, en el departamento del Huila.
En un acto significativo para las víctimas del conflicto armado, se entregaron 117 giros del Fondo para la Reparación, beneficiando así a personas afectadas residentes en 17 municipios de esta región del país.
El valor total de estas indemnizaciones asciende a $627.120.000, recursos obtenidos a través de la administración y comercialización de los bienes entregados por los postulados condenados de los grupos paramilitares Libertadores del Sur, Central Bolívar y Mineros.
Ana Rocío Marín Lugo, enlace municipal de víctimas en Pitalito, Huila, expresó su satisfacción con estos procesos, destacando que brindan a las personas una mayor confianza en la institucionalidad y en los avances de la justicia que se están cumpliendo.
Además, resaltó que es la primera vez que se ve cumplido un proceso otorgado por un juez a través de la Ley 975, lo que dignifica aún más a las víctimas al sentir que el país está cumpliendo con ellas. Ya sea a través de respaldo económico, empleo u otros medios de reparación, los victimarios reconocen su responsabilidad en el daño causado al país.
El Fondo para la Reparación de Víctimas está adscrito a la Unidad para las Víctimas y tiene la responsabilidad de recibir, administrar y monetizar los bienes inmuebles, muebles y recursos que entreguen personas o grupos armados ilegales con el fin de reparar integralmente a las víctimas del conflicto armado.
Estas víctimas son reconocidas en las sentencias debidamente ejecutoriadas de Justicia y Paz, brindando un camino hacia la justicia y la reparación para aquellos que han sufrido los horrores de la violencia.
A medida que se cumplen con estos procesos, se fortalece la confianza en la justicia y se envía un mensaje claro de que los victimarios deben enfrentar las consecuencias de sus acciones. El compromiso continuo del Fondo para la Reparación de Víctimas y de las autoridades competentes en la búsqueda de la justicia y la paz es fundamental para construir un futuro más justo y equitativo para todos los colombianos.