El misterio que rodea la muerte del rapero venezolano Canserbero y su amigo Carlos Molnar, dio un giro inesperado con la confesión de Natalia Améstica, exmanager del difunto artista.
En un sorprendente testimonio en video, Améstica admitió su responsabilidad en los trágicos eventos ocurridos en 2015, desmintiendo la versión inicial que sugería que Canserbero se había suicidado lanzándose desde el décimo piso de un edificio en Aragua después de haber asesinado a Molnar.
La exmanager detalló que, tras drogar a los músicos con 10 dosis de un ansiolítico, procedió a apuñalarlos en diferentes partes de sus cuerpos. Desesperada y sin saber cómo manejar la situación, llamó a su hermano Guillermo para que la ayudara.
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«Él (Guillermo) llegó a las 11 de la noche acompañado de tres funcionarios del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), cuyos nombres desconozco. Ellos se encargaron de manipular la escena para simular un homicidio-suicidio», reveló Améstica, desafiando la teoría inicial de un suicidio del rapero.
Tras perpetrar el crimen, Améstica huyó a Chile, temerosa de que la verdad saliera a la luz. Su regreso y confesión ahora revelan detalles inéditos que contradicen la versión previamente aceptada. Este giro inesperado en el caso de Canserbero ha conmocionado a nivel mundial y plantea nuevas preguntas sobre la verdad detrás de la trágica muerte del talentoso rapero y su amigo.
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