La viruela del mono se contagia por contacto con personas enfermas o con superficies contaminadas.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
El virus ha experimentado un rebrote significativo en África y representa una amenaza de expansión global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha programado una reunión para el próximo miércoles, en la que se decidirá si el resurgimiento de la viruela del mono, también conocida como mpox, será declarado emergencia sanitaria internacional.
Este encuentro virtual, que se realizará a puerta cerrada, será la primera sesión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) en respuesta al rebrote de mpox en 2024. La OMS publicará la lista de los miembros del Comité en su sitio web en los próximos días. Estos expertos brindarán su opinión al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sobre si el evento califica como una emergencia de salud pública de importancia internacional. En caso afirmativo, se proporcionarán recomendaciones temporales sobre cómo prevenir y mitigar la propagación de la enfermedad, así como gestionar la respuesta de salud pública global.
Incremento de casos en África
La alarma se centra en el aumento «sin precedentes» de casos en África, particularmente en la República Democrática del Congo (RDC), donde una nueva cepa del virus, considerada «más grave» que la anterior, ha surgido, según informes de la OMS.
“El número de casos notificados en los primeros seis meses de este año es equivalente al total reportado en todo el año pasado, y el virus se ha extendido a provincias previamente no afectadas”, explicó el doctor Tedros en una conferencia de prensa este miércoles. Hasta 15 países han confirmado brotes.
Hasta la fecha, se han registrado 2.030 casos y trece muertes en 2024, en comparación con los 1.145 casos y siete muertes de todo 2023. El mpox es una enfermedad viral causada por el virus de la viruela del mono, perteneciente al género Orthopoxvirus. Sus síntomas incluyen erupciones cutáneas o lesiones en las mucosas que pueden durar entre dos y cuatro semanas, junto con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, fatiga y ganglios linfáticos inflamados.
El virus se transmite a través del contacto físico con personas infectadas, materiales contaminados o animales infectados.
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Uganda y otros países confirman primeros casos
Uganda confirmó sus dos primeros casos de mpox, anteriormente conocida como «viruela del mono» o «monkeypox», el sábado, según informaron las autoridades sanitarias locales. Estos casos se detectaron en el distrito de Kasese, en la frontera occidental del país, en las ciudades de Mpondwe y Bwera, según indicó Henry Mwenda, director general de los servicios de salud.
“Nuestra investigación sugiere que las infecciones no se contrajeron en Uganda, sino en la República Democrática del Congo (RDC)”, señaló Mwenda. Añadió que otras nueve personas han sido puestas bajo vigilancia médica tras estar en contacto con los casos confirmados.
Kenia y Burundi también informaron el mes pasado de uno y tres casos de mpox, respectivamente. La RDC, por su parte, reportó 11.000 casos hasta el 20 de julio, con 450 muertes. Ruanda y Costa de Marfil han registrado casos en los últimos días.
La OMS advirtió a mediados de julio sobre la amenaza que representa el mpox para «la salud mundial» y expresó su preocupación por un brote de una nueva cepa más mortal en la RDC.
Desafíos globales en la contención del brote
La creciente preocupación radica en la rápida propagación del virus fuera de África, lo que ha generado alerta en varios países. Las autoridades de salud de diferentes regiones del mundo están intensificando las medidas de vigilancia epidemiológica y refuerzan los protocolos de control en aeropuertos y puertos para evitar la importación de casos.
En Europa, algunos países han comenzado a tomar precauciones adicionales, como la implementación de cuarentenas para viajeros provenientes de las zonas más afectadas de África y la actualización de las guías de manejo clínico para los profesionales de la salud. En América, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han emitido una alerta para reforzar la vigilancia, y se han iniciado campañas de información pública sobre cómo identificar y prevenir la enfermedad.
En Asia, la situación también es observada con atención, especialmente en naciones con altos flujos de comercio y turismo. Japón y Corea del Sur, por ejemplo, han incrementado las inspecciones de salud en sus fronteras y están colaborando estrechamente con la OMS para monitorear cualquier posible brote.
El impacto económico de este rebrote también está comenzando a preocupar a los analistas, ya que la expansión del mpox podría afectar el comercio global y las cadenas de suministro, especialmente si las medidas de contención se intensifican y resultan en restricciones de viaje y cuarentenas prolongadas.
Mientras tanto, la comunidad científica internacional está redoblando esfuerzos para estudiar la nueva cepa del virus, con el objetivo de desarrollar tratamientos más eficaces y vacunas que puedan ser distribuidas rápidamente en caso de una emergencia global. La OMS ha hecho un llamado a la solidaridad global para asegurar que todos los países, especialmente los de menores recursos, tengan acceso a los recursos necesarios para enfrentar el brote.
El mundo entero sigue con atención lo que podría convertirse en una emergencia sanitaria de gran magnitud, dependiendo de las decisiones que se tomen en los próximos días y de la capacidad de respuesta de las naciones para contener la propagación del mpox.
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