DESHOJANDO MARGARITAS
Por Margarita Suárez
En Netflix encontré un documental que vale la pena ver, se llama “Vivir cien años: los secretos de las zonas azules”. Son cuatro capítulos donde el tema central es longevidad. El documental recorre las zonas azules del mundo, regiones donde la gente tiende a vivir más tiempo y de manera más saludable. Son áreas ubicadas en lugares alejados unos de otros, como Okinawa (Japón), Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica), Icaria (Grecia) y Loma Linda (California). Entre culturas tan disímiles y territorios distantes, el común denominador es que la gente vive muchos años, llegando a cien y más, todavía muy activos y saludables, montando en bicicleta, caminando largos trayectos, paseando a caballo, pastoreando ovejas, cultivando la tierra y cotilleando con sus amigos. En general los factores comunes en estas comunidades son una dieta saludable, actividad física regular, conexiones sociales sólidas y un sentido de propósito en la vida. Dejando el documental, recordé lo que dijo el actor y productor de cine, Clint Eastwood, de 93 años, en respuesta al cantante Toby Keith, quien le preguntó su secreto para seguir activo y brillante a su edad: «Cuando me levanto todos los días, no dejo entrar al viejo. Mi secreto es el mismo desde 1959: mantenerme ocupado. Nunca dejo que el viejo entre en casa. He tenido que sacarlo a rastras, porque el tipo ya estaba cómodamente instalado, acechándome a todas horas, sin dejarme espacio para otra cosa que no fuera la nostalgia. Hay que mantenerse activo, vivo, feliz, fuerte, capaz. Está en nosotros, en nuestra inteligencia, actitud y mentalidad. Hay que aprender a luchar por no dejar entrar al viejo, que nos aguarda, apostado y cansado a la orilla del camino para desanimarnos. No dejo entrar al espíritu viejo, al criticón, hostil, envidioso, a ese ser que escudriña en nuestro pasado para quejarse y angustiarnos con traumas revividos y olas de dolor. Hay que darle la espalda al viejo murmurador, lleno de rabia, de falta de valor, que se niega a sí mismo que la vejez pueda ser creativa, decidida, llena de luz y proyección. Envejecer puede ser agradable, e incluso divertido, si sabes cómo emplear el tiempo, si estás satisfecho de lo que has logrado y si conservas la ilusión». Genial.