Desde hoy y hasta el próximo domingo retorna a las calles de Neiva el Festival internacional de Zanqueros después de dos años en los que esta expresión cultural se fue a la virtualidad debido a la pandemia del COVID 19. En esta XVII edición se ha querido llevar hasta el municipio de Íquira la programación que incluye, danzas, malabares y teatro entre otros con la participación de invitados internacionales en escena.
En las primeras horas de hoy miércoles se pone en marcha la XVII versión del Festival Internacional de Zanqueros que tiene como sede principal la ciudad de Neiva con la participación de más de 250 artistas de diferentes regiones y países.
Yolanda Rivera Rodríguez, directora del Festival, contó detalles de esta versión, que al igual que en otras oportunidades realiza actividad cultural en Neiva, pero siempre se extiende a otros municipios.
“En 17 años del Festival, hemos visitado 20 municipios. En esta oportunidad, para este 2022 visitaremos el municipio de Íquira, pero la sede principal del evento será la ciudad de Neiva. Desde hoy 26 hasta el 30 de octubre, habrá presentaciones de diferentes grupos locales, departamentales, nacionales e internacionales”, indicó.
“al igual que en otras oportunidades se harán diferentes presentaciones artísticas, talleres de formación artística, desfile de comparsas, gran muestra de habilidades y destrezas, espectáculos, música, etc. Para el jueves 27 de octubre tiene prevista la gran invasión cultural, visitaremos diferentes comunidades y territorios. Ese mismo día se realizará un conservatorio en horas de la noche con grupos internacionales de danzas y zancos, también se hará una muestra teatral”, agregó.
Diversidad de programación
Para el viernes se tiene una programación especial en uno de los centros comerciales en el sur de la ciudad de Neiva. Desde las 3 de la tarde diferentes agrupaciones locales, nacionales e internacionales, como Ballet latinoamericano Yuma de Neiva, agrupación Metamorfosis de México, Fundación Casa del Arte y la cultura de las máscaras del Valle del Cauca, Agrupación Dancística Libre Expresión de Neiva, fundación Colectivo Artístico Creciendo en Grande de Neiva, agrupación Dancística folclórica y urbana Asociación Cultural Athenea de Neiva y la presentación de la banda musical Foreva de Neiva, se incluyen en la programación, según la organización.
El cierre del evento se hará el domingo 30 en el municipio de Iquira, municipio escogido en esta XVII versión del festival de zanqueros, hasta donde llegaran todas las agrupaciones invitadas.
Se destacan en esta oportunidad las agrupaciones; Asociación Cultural Saltacharcos (Quindío), Nómada Urbano (Cundinamarca), Oveja Negra Teatro (Pasto), Escuela de Zanqueros Jokiwas (Ecuador), Escuela de Zancos Coraah (Valle del Cauca), Los Sinvergüenzas (Antioquia), Zankaboom Performance Show (México), Metamorfosis (México), Semillero Artístico (Neiva), Asociación Cultural Athenea (Neiva), entre otros.
Ser Zanquero
“Zanquero es una expresión estética, en la persona que está encaminada en el campo del arte, pero que quiere y tiene la capacidad de aprender a subirse en unos palos”, dijo Wilson Rivera, zanquero desde niño.
Los primeros pasos que dan los zanqueros los dimos muchos en la infancia cuando nos subíamos a tarros de leche que se amarraban con alambres y servían para improvisar un zanco, con todas las dificultades que se presentaban para caminar.
“Desde niños nos metíamos en esos tarros de leche a caminar, ya con el pasar del tiempo en la fundación Athenea, con la directora Yolanda Rivera hemos identificado el trabajo de los zancos y de los zanqueros, se pasó de hacer un ejercicio para demostrar que nos podíamos subir y que éramos capaces a utilizar los zancos como un instrumento con el que se puede contar una historia”, agregó.
Además se puede acceder a otras formas de expresión con los zancos, “ podemos realizar una presentación musical, contar historias a través de la danza, el teatro, la expresión corporal, una puesta en escena y adicional demostrar las diferentes habilidades como pararse, caminar, saltar, se vuelve una expresión cultural muy bonita, pero a la vez con contenido social porque valiéndonos de ellos, se puede rescatar de los territorios vulnerables y violentos a muchos niños, que asumen el reto de subirse a los zancos , se convierten en la barrera que le podemos poner a la violencia y al consumo de sustancias psicoactivas, poder encaminarlos hacia otras formas de vida, muchos de ellos terminan siendo unos talentos y esa es la mayor satisfacción para nosotros”, concluyó.