En un nuevo pronunciamiento, el presidente Gustavo Petro dejó clara su postura respecto a la exploración de petróleo y gas en Colombia durante la clausura de la Conferencia Interamericana de Ministras y Ministros del Trabajo de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
En un momento de tensión marcado por los paros mineros en varias regiones del país, el mandatario subrayó su negativa a firmar nuevos contratos de exploración, argumentando que el futuro de la humanidad está en juego.
«Yo no quiero contratos de exploración«, afirmó Petro ante un público compuesto por líderes laborales y funcionarios internacionales en el histórico Salón Rojo del Hotel Tequendama. Sus palabras resonaron como un llamado de atención a los riesgos que la dependencia de combustibles fósiles implica para las generaciones futuras. “Esa firmita de contratos nuevos de exploración lo que entraña, dentro de 10 o 15 años, es que todos los aquí presentes, nuestros hijos, nuestros nietos, quedan expuestos a la muerte total de la especie humana”, advirtió el mandatario con vehemencia.
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Este posicionamiento, que ha sido fuente de críticas constantes hacia su gobierno, se enmarca en la visión de Petro de una transición energética que permita a las economías latinoamericanas desligarse de su dependencia del carbón y del petróleo. Para el presidente colombiano, no se trata solo de una decisión económica, sino de una cuestión de supervivencia global: «Tenemos que analizar cómo nuestras economías se desligan del carbón y del petróleo, es un tema actual porque se trata de la vida del planeta», reiteró.
La clausura de la conferencia no solo fue un escenario para las palabras del presidente, sino también un espacio de intercambio sobre los retos laborales que enfrentan las Américas. En el encuentro participaron figuras clave del ámbito internacional, como el director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert F. Houngbo, y el secretario General Adjunto de la OEA, Néstor Méndez. Todos coincidieron en la urgencia de reformar las políticas laborales y energéticas para enfrentar los desafíos del cambio climático.
Al cierre de la conferencia, Colombia asumió la presidencia de la Conferencia Interamericana de Ministras y Ministros del Trabajo por los próximos tres años, un hecho que refuerza el papel del país en el liderazgo de la agenda laboral y medioambiental en la región.
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