Con la presencia de lluvias y bajas temperaturas, aumentan también los casos de enfermedad respiratoria diferentes al COVID-19. Es más común que los cuadros gripales afecten principalmente a menores de 5 años y adultos mayores de 60, grupos poblacionales que históricamente son más vulnerables.
El incremento de las precipitaciones, sumando a las bajas temperaturas, aumentan significativamente el riesgo de padecer resfriados comunes que por la sintomatología inicial del COVID-19, pueden confundirse fácilmente y de abordarse de manera incorrecta, degenerar en complicaciones pulmonares serias (bronquitis, neumonía, infección respiratoria aguda – IRA – entre otras); del cuidado que se tenga frente a los síntomas depende directamente que sea una simple gripa y no una hospitalización forzada.
Ante este contexto, el área de Promoción y Prevención de Nueva EPS entrega una serie de recomendaciones para evitar el desarrollo de enfermedades asociadas al cambio de clima y que, si bien se pueden confundir con el nuevo coronavirus, son afecciones distintas.
Cómo promover que niños y adultos mayores se mantengan sanos:
- Fomente el uso adecuado del tapabocas y no lo reemplace por bufandas u otros elementos que no garantizan la protección de las vías aéreas.
- Practique y mantenga hábitos higiénicos como el baño diario de niños y niñas con agua y jabón; en especial el lavado frecuente de las manos después de ir al baño, de estar en espacios públicos (Transmilenio, calle, cine) y antes de comer.
- Evite el contacto con personas enfermas y protéjalo de cambios bruscos de temperatura.
- Garantice en todo momento, que el menor tenga completo su esquema de vacunación.
- Evite ropa o cobijas que suelten motas en menores alérgicos y no los abrigue demasiado cuando permanezcan en lugares cerrados.
- Promueva el consumo frecuente de frutas y verduras.
- Si el menor tiene síntomas respiratorios que incluyan fiebre, evite que acudan al colegio y busque apoyo médico prioritarios.
- Mantenga los sitios comunes del menor, limpios y ventilados, evitando corrientes de aire cuando la temperatura es muy baja.
- Aspire con frecuencia tapetes y cortinas para evitar el polvo.