Gloria Camargo
El Senado de Colombia dio un importante paso hacia la protección del medio ambiente y los recursos hídricos del país al aprobar con una mayoría contundente el proyecto de ley que prohíbe el fracking y la explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales. Con 62 votos a favor y 9 en contra, la iniciativa surte una nueva etapa en el Legislativo y le restan dos debates en la Cámara de Representantes para pasar a sanción presidencial.
El proyecto de ley, presentado por el Gobierno nacional el 11 de agosto del 2022, busca la prohibición de explotación de algunos yacimientos no convencionales que son altamente riesgosos para el agua, ambiente, salud, el equilibrio de los ecosistemas y las comunidades. Entre ellos se encuentran lutitas de petróleo o gas, arenas bituminosas e hidratos de metano.
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La ministra de Ambiente y Desarrollo, Susana Muhamad, expresó su satisfacción por la aprobación del proyecto y destacó que es un paso importante para apoyar la transición energética justa y enfrentar la crisis climática. Además, subrayó que esta decisión va en vía de cerrar la frontera extractivista para que Colombia no se le abra paso a unas prácticas depredadoras y poco eficientes en sacar energía, pero que sí generaría un conflicto con el agua.
El proyecto también fue respaldado por 174.314 colombianos que con su firma avalaron el proyecto de ley contra el fracking. Con la aprobación del Senado se garantiza la prohibición de la suscripción, adición u otorgación de contratos, concesiones, licencias y permisos ambientales para la exploración, y permitirá la reformulación de la política de transición energética.
Sin embargo, el proyecto aún debe pasar por dos debates más en la Cámara de Representantes antes de llegar a la sanción presidencial. Pero esta aprobación es un gran paso hacia la protección del medio ambiente y la garantía de un futuro sostenible para las comunidades colombianas.
