DIARIO DEL HUILA, SALUD
De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, CDC, “las personas con Enfermedad Inflamatoria Intestinal tienen más probabilidades de tener ciertas afecciones de salud crónicas, como, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cáncer, artritis, enfermedad renal, hepática y migraña”.
Hoy se celebra el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, EII, un término amplio que agrupa dos afecciones la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerativa (CU), las cuales se caracterizan por inflamación crónica del tracto gastrointestinal.
El doctor Fabián Juliao, médico internista y gastroenterólogo, actual presidente de la Asociación Colombiana de Gastroenterología, indica que “la EII afecta aproximadamente a 5 millones de personas a nivel mundial. Teniendo en cuenta cifras del 2017, en Colombia, la prevalencia de colitis ulcerativa fue de 58.1 por 100.000 habitantes y la prevalencia de enfermedad de Crohn fue de 8.9 por 100.000 habitantes. A esto se suma que, la cantidad de casos nuevos, en este mismo periodo, de colitis ulcerativa fue de 6.3 por 100.000 habitantes/año, y de la enfermedad de Crohn de 0.74 por 100.000 habitantes/año”.
Es de entender que, la CU afecta solo al colon, comenzando por el recto; contrario a la EC, que afecta generalmente al íleon y el colon, presentándose de manera simultánea y discontinua en varios segmentos del aparato gastrointestinal.
Pese a que se desconocen las causas exactas de aparición de la enfermedad, se puede determinar que la EII es el resultado de un sistema inmunitario debilitado, y entre sus posibles causas están:
-Un sistema inmunitario que responde incorrectamente a los desencadenantes ambientales, como un virus o una bacteria, lo que provoca la inflamación del tracto gastrointestinal.
-Componente genético, alguien con antecedentes familiares de EII tiene más probabilidades de desarrollar esta respuesta inmunitaria inapropiada.
¿Está usted en riesgo?
El presidente de la Asociación Colombiana de gastroenterología, asegura que, la edad de aparición más frecuente de la enfermedad se da entre la tercera y cuarta década de la vida.
Si bien globalmente es más prevalente la CU, en la edad infantil predomina la EC; en consecuencia, la mayoría de los casos de EII pediátrica aparece en la adolescencia (edad media de 12 años), un 20% antes de los 10 años y 4% antes de los 5 años. Sin embargo, la incidencia en estos dos grupos de edad ha aumentado, sobretodo, en las formas de afectación de la enfermedad. Además, se estima que, en los niños, la EC es más frecuente en los varones, 1,5:1, mientras que en la CU no hay diferencias de sexo.
Tenga en cuenta que, en algunos casos, los síntomas generales asociados con CU y EC son:
-Fiebre
-Pérdida de apetito
-Pérdida de peso
-Fatiga
-Sudoración nocturna
-Retardo del crecimiento
-Amenorrea primaria (ausencia de menstruación en una persona que no ha menstruado hasta los 15 años)
Señala el especialista en gastroenterología que, los tiempos para llegar al diagnóstico no se pueden unificar, “en Colombia hemos encontrado que para diagnosticar la CU pueden pasar en promedio 9 meses y para enfermedad de Crohn 13 meses aproximadamente”.
Por lo anterior, es importante considerar que un diagnóstico adecuado de la enfermedad puede incluir diferentes estudios paraclínicos, entre los cuales, se encuentran:
-Una combinación de endoscopia (para la enfermedad de Crohn) o colonoscopia (para la colitis ulcerosa)
-Radiografía de contraste
-Imágenes por resonancia magnética (IRM)
-Tomografía computarizada (TC)
-Muestras de materia fecal
-Análisis de sangre}
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Es fundamental que el paciente reciba de forma individualizada información sobre la enfermedad, pues, el impacto en la calidad de vida es significativo, tanto para los pacientes con CU, como los de EC, “mayores tasas de incapacidad laboral, alteraciones psicológicas, disfunción sexual”. Existen manifestaciones extraintestinales de esta enfermedad como la presencia de ulceras orales, uveítis, manifestaciones articulares axiales y periféricas, colangitis esclerosante primaria, pioderma gangrenoso, eritema nodoso, entre otros, advierte el doctor Juliao.
Si bien, la ciencia ha avanzado, los procesos de diagnóstico y manejo de estas enfermedades, los buenos hábitos en la alimentación y el estilo de vida pueden ayudar a reducir los síntomas:
-Durante un aumento de la actividad de la enfermedad, es apropiado disminuir la cantidad de ingesta de fibra. Se puede mantener el consumo de productos lácteos, a no ser que el paciente no los tolere.
-Puede estar indicada una dieta rica en fibra en los casos de proctitis ulcerosa (enfermedad limitada al recto, en la que el estreñimiento sea un problema mayor que la diarrea).
-Evitar el tabaquismo beneficia a los pacientes con EC en relación con el curso de su enfermedad y beneficia a los pacientes de CU desde el punto de vista de la salud en general.
-La reducción o un mejor manejo del estrés puede mejorar los síntomas o el enfoque de los pacientes con respecto a su enfermedad, sin dejar de lado, la asistencia de un profesional de la salud mental.
