En las últimas horas, Colombia se ha visto envuelta en un caso que ha captado la atención de la opinión pública. Se trata del supuesto robo de 7.000 dólares que se encontraban en un maletín dejado en la casa de Laura Sarabia, funcionaria de alto rango, y la implicación de su exniñera, Marelbys Meza. La situación ha generado polémica y ha llevado a la apertura de una indagación por parte de la Procuraduría General de la Nación.
Gloria Camargo
El caso tomó relevancia cuando Marelbys Meza fue sometida a un polígrafo para esclarecer su posible implicación en el robo. La exniñera denunció que el monto robado ascendía a 150 millones de pesos colombianos. Ante esta acusación, la jefa de gabinete de la presidente Sarabia afirmó que el dinero extraviado correspondía a pagos de gastos de viajes oficiales realizados en agosto de 2022 y enero de 2023, los cuales se entregan en moneda extranjera cuando las diligencias se realizan en el exterior.
El escándalo ha puesto en el ojo del huracán a la funcionaria y ha generado interrogantes sobre el uso del detector de mentiras del Palacio de Nariño. Como consecuencia, la Procuraduría General de la Nación ha iniciado una investigación preliminar para determinar las personas involucradas en las presiones y el posible uso indebido de este dispositivo.
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Un aspecto que ha llamado la atención es la cuantía de los viáticos que Laura Sarabia recibe debido a su cargo. Según el Decreto 460 de 2022, que establece la escala de viáticos para los empleados públicos, estos varían dependiendo si la comisión de servicio es nacional o internacional. Sarabia, con un salario mensual de 21 millones de pesos, recibe hasta 906.844 pesos al día en viáticos cuando sus funciones son dentro de Colombia. Sin embargo, esta cifra se duplica e incluso triplica cuando realiza servicios en el extranjero, llegando a recibir entre 440 y 640 dólares diarios, es decir, entre 1’953.283 y 2’841.139 pesos colombianos.
Esta situación ha generado críticas y cuestionamientos sobre la distribución de recursos en el sector público. Algunos consideran que los viáticos asignados a Sarabia son excesivos en comparación con los sueldos y prestaciones de otros empleados del Estado.
El caso continúa en desarrollo y se espera que la investigación de la Procuraduría arroje luz sobre los hechos y las posibles responsabilidades. Mientras tanto, la opinión pública sigue atenta a los detalles y espera que se esclarezca la verdad en torno a este escándalo que ha sacudido el panorama político y mediático del país.
