De especial importancia la Tertulia de esta semana con la participación del Dr. Rigoberto Ciceri, avezado empresario del sector cafetero con una amplia experiencia en el sector público y privado quien nos brindó una información muy documentada y útil.
DIARIO DEL HUILA, Botalón
Por GERMAN LIEVANO R.
Alcalde su ciudad natal de Garzón, fue director Ejecutivo del Comité De Cafeteros del Huila por 15 años además de otras valiosas experiencias administrativas. Nos informó cómo la industria cafetera de Colombia se inició en 1730 con la traída por los Jesuitas de las primeras plantas en un olvidado municipio de Las Palmas en Norte de Santander, donde el párroco imponía como penitencia la siembra de este vegetal traído del África.
Un siglo después ya se comenzaba a exportar y por el año de 1870 se logró enviar más de 600.000 sacos de café al exterior. Esta dinámica expansión se concretó con la creación en 1927
Por otra parte, de la Federación Nacional de Cafeteros considerada la ONG más grande del mundo. Con el devenir de los años nos convertimos en el tercer país productor en el mundo aventajados por Brasil y Vietnam, pero siendo los primeros en la producción de café suave. En 1938 se creó el Centro de Investigación del café CENICAFE considerado el mejor del mundo en su categoría.
Desde entonces Colombia ha estado exportando entre 10 y hasta 13 millones de sacos por año con precios variables desde 25 centavos de dólar hasta 4 dólares y medio por libra de café pergamino ´dependiendo de las fluctuaciones de la Bolsa de Nueva York que refleja las situaciones del comercio mundial del grano. En el 2015 estuvo la libra a 8 centavos de dólar y en el 2022 llegó a más de 67 centavos. De cualquier modo, la importancia tan grande de este cultivo en el país no es sólo por el valor de las exportaciones sino por el tejido social que genera su cadena productiva y que en el país a buena hora se ha materializado en la creación de 33 cooperativas con mas de 535 puntos de compra, garantizando una estabilidad de precios al campesino y engranando con su transporte y almacenamiento (por Alma café) hasta situarlo en los puertos marítimos de ambos océanos.
Las exportaciones del último año en el país valieron 3.748 millones de dólares. Esto es gracias al esfuerzo denodado de mas de 550 mil familias que cultivan cerca de 840 mil hectáreas de café en todo el país, mostrando su carácter netamente minifundista y, por ende, con entorno básicamente rústico y artesanal.
Sólo a través de las múltiples actividades de la Federación se ha venido logrando que nuestro cultivador mejore sus sistemas de producción y mercadeo Nuestro departamento del Huila actualmente es el primer productor en el país con mas del 18 por ciento luego de haber sufrido durante muchos años una sistemática manipulación en la Federación tratando de ocultar las verdaderas cifras de su producción por mezquinos intereses regionales , puesto que de acuerdo a la producción así debe ser la irrigación de beneficios económicos a los distintos departamentos.
En este momento celebramos la designación de German Alberto Bahamón como el primer Gerente de la Federación de origen huilense, elegido en un proceso transparente y exigente. Sin embargo, por anteriores posiciones políticas se ha producido una confrontación con el presidente Petro. Esto es muy preocupante por cuanto existen serios problemas en el sector cafetero que requieren una acción conjunta del gremio y del gobierno, pues este último es quien maneja el Fondo del Café, producto del recaudo de todas las cuotas que se descuentan por libras de café exportadas.
Desde 6 centavos de dólar en adelante de acuerdo al tipo de grano. En este momento existe una situación crítica porque muchos caficultores vendieron grandes volúmenes en el “mercado de futuros” comprometidos con un precio estándar muy bajo. Y ante la bonanza actual que produjo la subida del dólar y otros factores la carga de café subió hasta mas de dos millones de pesos, produciéndose la tentación y el pecado de no cumplir con un precio por carga de menos de la mitad.
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Este mercado se calcula en mas de cien millones de dólares en incumplimiento con los compradores tradicionales del exterior y del interior incluso. Lo cual conlleva a una dificultad grande que la Federación tendrá que corregir. Por otra parte, debido al intenso invierno que ha sufrido el país no se podido cumplir el ciclo de floración y producción del café disminuyendo de manera importante las última dos cosechas (más del 12 %). Esto aumenta el riesgo de incumplimiento en el mercado exterior con riesgo de sustitución de clientes y pérdidas importantes.
Por otra parte, existe un esfuerzo por cambiar nuestra posición de exportadores de materia prima (café pergamino) para que los tostadores internacionales agreguen valor vendiéndolo en almacenes y cafeterías a un alto precio mientras que el remanente que queda para el productor campesino en Colombia es muy poco. Para esto se creó Procafecol que maneja las Tiendas de Juan Valdez. El año pasado se llegó a tener 445 tiendas y de ellas 132 en el exterior con ventas superiores a los 550 mil millones de pesos.
Además, en muchos municipios cafeteros y con los programas de emprendimiento se han ido formado empresas familiares que elaboran su propio café, con nombre y cualidades propias y ya los compradores internacionales están llegando con más frecuencia para comprar con precios hasta de 120 dólares la libra como ocurrió en una pasada subasta. Ese es realmente el camino que debe recorrer nuestra caficultura para disminuir la intermediación y agregar valor en la cadena productiva y de mercadeo.
Así púes, son muchos los desafíos que enfrenta la federación y nuestro Gerente huilense para corregir el rumbo y realizar verdadera innovación en la caficultura. Además, en el año de 2026 se termina el contrato entre la Federación y el Gobierno y si llegase a suspenderse los perjuicios serían enormes. Todo depende del manejo bilateral que se haga en el próximo futuro limando asperezas y llegando a posiciones de conciliación por salvaguardar los intereses de este importante sector que representa más del 15 % del PIB agropecuario nacional y que genera más de 2 millones y medio de empleos.
