Se trata del segundo animal más venenoso del mundo y no existe cura para la mortal intoxicación; sobre todo es conocido por su capacidad para inflarse y por las espinas que están presentes en muchos ejemplares
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
Famoso en la gastronomía japonesa, y conocido por la capacidad de ‘inflarse’ cuando hay algún peligro, el pez globo es uno de los tantos habitantes de los océanos que más nos llaman la atención. Aprende sobre él en este artículo.
Características y hábitat del pez globo
También conocido como ‘puercoespín de mar’, es un pez que habita en océanos y estuarios cerca de los trópicos. De tamaño mediano –no más de 50 centímetros de largo– puede vivir hasta los 300 metros de profundidad, sobre todo en áreas con arrecifes de coral.
Su principal característica es que puede hincharse cuando se asusta o es atacado. El mecanismo es el siguiente: toma mucha agua en poco tiempo y multiplica varias veces su cuerpo. De esta manera parece más grande y peligroso, y es más difícil que el depredador lo devore.
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Los investigadores indican que esta grandiosa y famosa habilidad la desarrolló para contrarrestar el hecho de que nada muy lentamente. Como era tan vulnerable al ataque de peces más grandes, desarrolló una técnica que hasta el momento le ha dado excelentes resultados.
El pez globo está emparentado con el pez erizo, y alguno ejemplares presentan también espinas, las cuales son visibles solo cuando se infla. Otro de los aspectos destacados de este animal es que posee cuatro dientes –dos arriba y dos abajo– que le permiten aplastar las caparazones de sus presas: moluscos y crustáceos.
En todo el mundo hay cerca de 120 especies diferentes de pez globo, los cuales en su mayoría no están amenazados ni en peligro de extinción. Sin embargo, en algunas zonas elegidas por ellos, la contaminación, la pesca excesiva y la pérdida de los corales están haciendo mella en las poblaciones.
El venenoso pez globo
Después de la rana dorada, el pez globo es el segundo animal vertebrado más venenoso del mundo; algunos de sus órganos internos –como el hígado, los ovarios y testículos– y su piel son sumamente tóxicos e incluso más mortales que el cianuro. Hasta el momento no existe ningún antídoto para contrarrestar sus efectos.
La persona que se intoxica con este veneno padece de asfixia y, si bien la neurotoxina implicada disminuye la movilidad neuromuscular del afectado, en ningún momento se alteran las funciones cerebrales, por lo que fallece siendo completamente consciente de la situación.
El chef que lo prepare debe contar con un permiso especial del gobierno y tener mucha experiencia para saber qué áreas se pueden consumir y en qué cantidades es seguro para el comensal. Un mal corte provoca la muerte segura del cliente, pues incluso después de hervido, asado o frito, la toxina sigue actuando.
Según cuenta una leyenda, este pez estuvo prohibido en tierras niponas durante dos siglos, ya que mucha gente moría al consumirlo. Siempre y cuando la pesca, el consumo y la venta cumplan ciertas normas estrictas, en la actualidad está permitido, aunque sigue siendo vedado en los restaurantes de varios países, entre ellos, de España.