Muchas especies animales generan un doble sentimiento en los seres humanos. Por un lado, su belleza y la posibilidad de darles una utilidad. Y, por otro lado, su propia fisiología, que no siempre es agradable a la hora de tener una mascota. ¿Será este el caso de los mustélidos?
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
Existe un conjunto de pequeños animales, la mayoría de ellos carnívoros o carroñeros, muy activos. Hablamos de los mustélidos, reconocidos y cazados durante generaciones por su largo cuerpo cubierto de denso y fino pelaje. Pero desdeñados por estar dotados de glándulas odoríferas que desprenden un olor penetrante.
Los mustélidos más codiciados por su pelaje
Dentro de la familia Mustelidae se pueden distinguir tres tipos de animales:
-Aquellos con las plantas de los pies desnudas, como el tejón.
-Los que tienen las plantas de los pies peludas, como la marta.
-Los de pies palmeados, como la nutria.
El visón americano
Neovison vison es un pariente cercano de la comadreja, pero a diferencia de ella es muy codiciado por la industria peletera. Cava sus madrigueras cerca del agua, donde se alimenta de peces, ranas, reptiles y roedores. A veces ataca a las aves si está muy hambriento. Pero a diferencia de la comadreja y la garduña, solo mata si lo necesita.
Originario de Norteamérica, su área de distribución natural ocupa la mayor parte de Estados Unidos y Canadá. El problema viene porque ha sido importado a granjas peleteras del resto del hemisferio norte. Y muchos ejemplares han conseguido escaparse de estas granjas, introduciéndose en el medio natural.
El armiño
Mustela erminea también ha sido siempre muy codiciado por su suave piel de gran calidad y de la que se confeccionaban abrigos. Actualmente, la piel de visón de granja ha sustituido en gran medida a la de armiño.
En el verano, su pelaje es pardo o marrón en el dorso y blanquecino en el pecho y el vientre. En invierno, en la montaña y en las regiones más frías, se vuelve completamente blanco para poder camuflarse. Pero siempre conserva el extremo de la larga cola de color negro, lo que es en toda época un buen rasgo para su identificación.
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La marta
Martes martes es común en casi toda Europa, así como en algunas zonas de Oriente Medio. Se caracteriza por tener un pelaje espeso y suave, marrón oscuro en casi todo el cuerpo, excepto en la parte inferior del cuello y el vientre. En estas áreas, su pelaje presenta un color crema amarillento, de ahí que sea tan estimada su piel.
La marta cibelina, Martes zibellina, es una subespecie de la marta común que hoy día se extiende más bien por el continente asiático. Es de las especies que en peletería alcanza mayor valor, concretamente cuando su pelaje es negro.
¿Por qué los mustélidos no se han ganado la simpatía del ser humano?
Probablemente sea debido a los representantes más “malolientes” de esta familia: las mofetas. Por ejemplo, la mofeta rayada, Mephitis mephitis, destaca por su hermosa y pobladísima cola. Pero bajo la misma está su mayor arma defensiva: las glándulas anales más desarrolladas de toda la familia de los mustélidos. Con ellas consigue expulsar un líquido hediondo, de olor penetrante que se percibe en un radio incluso superior al kilómetro.
La mofeta moteada, Spilogale pygmaea, por otro lado, es muy hábil a la hora de lanzar su líquido pestilente. Hace una especie de línea vertical, apoyada sobre sus extremidades delanteras, y rocía a su oponente.
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