Un nuevo atentado terrorista sacudió la noche del sábado en Neiva. Esta vez el atentado fue dirigido contra el concesionario de motos de la marca Yamaha, ubicado en la Carrera Séptima con Calle 23.
El estruendo de una granada interrumpió la paz de los ciudadanos que descansaban en sus hogares, marcando el inicio de una nueva acción violenta contra un comercio en la ciudad. Afortunadamente, el artefacto explosivo solo causó daños materiales y ninguna persona resultó herida.
Es importante destacar que, a tan solo dos cuadras de distancia, se encuentra ubicado un (CAI) de la Policía, lo que resalta la audacia de los perpetradores.
Inmediatamente después del atentado, las autoridades acordonaron la calle para llevar a cabo las investigaciones pertinentes. Según conoció el Diario del Huila, dos individuos a bordo de una motocicleta de color negro lanzaron el artefacto explosivo que impactó la fachada del establecimiento comercial.
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En medio de los operativos de reacción, las autoridades lograron detener a dos sujetos que se dirigían hacia la vía Rivera, a bordo de una motocicleta con placas PLK 24G.
Este nuevo atentado se suma a una serie de hechos similares ocurridos recientemente en Neiva. Tan solo nueve días atrás, el 21 de marzo, dos individuos en moto perpetraron un ataque contra la concesionaria de motos de la marca Honda, así como contra otra concesionaria de Yamaha ubicada en la Avenida Circunvalar. En ese incidente, por fortuna, el explosivo no detonó.
Estos actos delictivos se atribuyen a disidencias de las FARC, quienes buscan presionar a los comerciantes para que accedan al pago de extorsiones, generando un clima de inseguridad en la ciudad que pese a las acciones de las autoridades que han incrementado el pie de fuerza, sigue la zozobra.
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