Cerca de $400 millones invirtió la Administración Municipal, orientada por Gorky Muñoz en un muro presuntamente de tierra para evitar la inundación de los asentamientos La Isla, Los Lagos y Primavera, y pese a que la comunidad advirtió, que la ‘obra’ no iba a servir, debido a la fuerte creciente del río del Oro y de la quebrada El Salado, los funcionarios habrían hecho caso omiso a la información realizada por los damnificados.
Estos asentamientos urbanos, se encuentran ubicados cerca del barrio El Limonar, comuna seis de la capital opita.
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La denuncia realizada
En este sentido se conoció que debido a la inundación de los sectores, La Isla, Los Lagos y Primavera, la Alcaldía de Gorky Muñoz, emitió un decreto con el fin de realizar un muro de contención para evitar que la creciente del río del Oro, perjudicara a las 85 familias residentes en esta zona.
Al respecto, la concejal de Neiva, Lourdes Paola Mateus, señaló: “estos asentamientos tienen problemas de crecida súbita de dos afluentes, que son ampliamente conocidos por la comunidad en épocas de lluvias, y no son normales, son inundaciones de altísima gravedad, y por la ubicación de las viviendas, se realizan remolinos de agua y el nivel del afluente puede llegar hasta el 1.50 centímetros en las viviendas”.
Lo complejo para los pobladores, es que esta situación se presenta cada vez que llueve y se da en los meses de abril y final de año.
¿Una tragedia anunciada?
Y según la cabildante, hay una política pública que busca establecer cuales asentamientos tienen riesgos que son mitigables y pueden ser legalizados y los que tienen que reubicarse por distintas razones.
“La Isla, La Primavera y Los Lagos, son asentamientos, que deben ser reubicados de manera urgente, porque ahí no ha pasado una tragedia, porque el universo es muy grande, pero puede ocurrir lo que sucedió en Mocoa, Putumayo, sí las Alcaldías, no le ponen cuidado a esta problemática”, reveló la cabildante.
Son 15 familias las directamente afectadas ante la creciente del río del Oro y de la quebrada El Salado.
“Desde el Concejo, le hicimos un llamado a la Alcaldía en su momento, donde les indicamos que reubicaron a estas personas o realizarán obras de mitigación con el fin de prevenir la inundación, además, porque esas emergencias se producen en horas de la madrugada, cuando la gente está descansando”, denunció Lourdes Mateus.
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Optaron por construir un jarillón
En este sentido, la Alcaldía pasada, realizó la construcción de un jarillón, que se encuentra ubicado al frente del asentamiento La Isla, pero fue mal diseñado, porque generó un represamiento adicional del agua, a pesar de que toda la comunidad les advirtió a los funcionarios de Gestión del Riesgo de la época, que era una obra mal realizada, ellos no escucharon y duró literal la primera inundación, terminaron de construirlo y a los ocho días llovió, aumentó el caudal del río que se llevó el 80% del mismo”, explicó la concejal.
La obra tuvo un alto costo y “lo denunciamos en el Cabildo Municipal, que era una indolencia enorme de la Administración, estar ‘botando’ ese dinero al río, de tal vez una de las comunidades más pobres y vulnerables. Y ahí es donde uno se pregunta, sí con esos $400 millones, no se hubiera podido reubicar al menos a las 15 familias más afectadas”, agregó la líder.
La concejal junto al personero de Neiva, Jerson Andrés Bastidas, visitaron el pasado 24 de marzo del año en curso, de nuevo los asentamientos con el fin de verificar la situación de la comunidad.
“Sin lugar a dudas ahí podemos estar hablando de un detrimento patrimonial, de una manera muy indolente, y no tengo vacilación en decir que es uno de los lugares de mayor pobreza que tiene la ciudad y literal botaron sin ningún pudor $400 millones de pesos al río y la gente sigue expuesta a la inundación”, declaró el cabildante.
¿No hay planes de contingencia?
Según la funcionaria, es importante que la Alcaldía y la Oficina de Gestión del Riesgo, cuente con un plan de contingencia para tener listas las medidas y en caso de una emergencia, socorrer a la gente que reside en estos asentamientos.
“No hay ningún plan de contingencia para la emergencia y nosotros estamos advirtiendo que en ese lugar puede haber una tragedia, y si no se toman medidas va a ser muy grave”, dijo la líder.
La mujer recalca que cuando se ven los niveles de pobreza, no pode en duda, que las personas se encuentran allí, por pura necesidad.
“Y en eso crítico de las Administraciones, que dejen de gobernar y de expresarse desde el privilegio de tener un techo digno, hay gente que no cuenta con uno y viven ahí, porque no tienen otra opción de vivienda y es una pobreza extrema. Hay niños y adultos mayores, que no pueden salir de manera ágil al presentarse una creciente súbita”, explicó la funcionaria.
La Personería Municipal, anunciaron que van a investigar este contrato del jarrillón en particular.
“Rastreamos de quien es la empresa contratista y correspondía a una constructora que tenía relaciones familiares con el alcalde anterior, prácticamente hicieron fue un desvió de recursos para favorecer a los allegados del anterior mandatario”, reveló Lourdes Mateus.
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La voz de los afectados
Luego, Diario del Huila, dialogó con las personas afectadas, quienes dieron a conocer las vicisitudes que padecen cuando hay temporada de lluvias. En este aspecto, Mireya Reyes, secretaria de la Junta de Acción Comunal del asentamiento La Isla, dijo: “antes de hacer la obra, nosotros le dijimos al señor Armando Cabrera que el jarillón, no iba a servir de nada, debido a la gran cantidad de agua que descendía por el río y la quebrada”.
“Asimismo, les expresamos que en vez de invertir ese dinero ahí, porque mejor no compraban un lote y reubicaban a las familias, y nos dijo (funcionario) que ellos no hacían esa función, solo mitigaban el riesgo”, agregó la vocera.
Es tal el temor causado por las lluvias, que varias de las personas, han dejado sus casas cerradas y han ido a ubicarse con sus familiares, mientras pasan las precipitaciones.
“Invitamos al alcalde, Germán Casagua, a que nos visite y se dé cuenta de las problemáticas que vivimos aquí. Tenemos a varias personas que son adultos mayores, seis con capacidades distintas, y la verdad que cuando llueve duro, no nos da tiempo ni de salir, solo nos queda aferrarnos a Dios, porque es el único que nos puede ayudar para que no nos pase nada”, añadió la secretaria de la JAC.
Ya han tenido a dos personas que han estado a punto de ahogarse, y gracias a la solidaridad se an ayudado entre todos y no ha ocurrido una calamidad. Las crecientes, ocurren hacía las 2:00 o 3:00 de la madrugada.
Por su parte, Mardely Valbuena, habitante del sector, relató: “la problemática que ahorita tenemos y la preocupación es la siguiente, que cuando el señor alcalde mandó a hacer ese jarillón, al tercer día creció el río del Oro y como usted pudo contemplar el día de hoy, de esa obra no quedó absolutamente nada, otra crecida y se nos entra el agua a las casas. Le pedimos al Alcalde que no espere una noticia informativa como ahora, sino una trágica debido a las inundaciones”.
Y es que en vez de respetar el espacio del río del Oro, la obra realizada le quitó cerca de 20 metros para su ‘tránsito’.
Asimismo, Ilia Hoyos, quien vive hace 14 años en el lugar, dijo: “siempre cuando llueve nos inundamos, hemos perdido enseres. Lo único que nos dicen los funcionarios, es que si sabíamos de la inundación para que nos metíamos a vivir ahí”.
Y van tres Alcaldías, y ninguna les ha presentado una solución. “Ojala nos reubiquen, así sea un lote para vivir de manera digna, porque cada año es la misma problemática”, finalizó la mujer.