Deshojando Margaritas
Asoma la tercera ola del Covid 19 con cifras preocupantes en ocupación de UCI en los centros hospitalarios del Huila. Neiva se encuentra en el 80%, que se tiende a ensanchar por los reportes de pacientes provenientes de otros lugares del país que están a tope en su oferta de servicios especializados para luchar contra el virus. A pesar de las vacunas, el contagio no cede terreno y hay vaticinios desesperanzadores sobre la fecha límite en que podremos cantar victoria. Los expertos hablan de cinco años en países como el nuestro, y de año y medio en naciones de mayor desarrollo como los Estados Unidos. En situación caótica, los que más sufren son nuestros niños. Verse sometidos a situaciones de estrés, les afecta más que a los adultos. ¿Cómo librarlos o ausentarlos de la tragedia? ¿Cómo sacarlos de ese contexto para brindarles felicidad? Es difícil tener una fórmula o respuesta mágica. Los niños han sido las víctimas ocultas de la pandemia del Covid 19. Los cierres de las instituciones educativas obligaron a los de mayor edad a asumir el estudio a distancia, sin tener recursos tecnológicos adecuados. Los más pequeños dejaron de asistir a los jardines infantiles y los más vulnerables perdieron el acceso a programas de nutrición. ¿Qué pasa cuando se encuentran aislados de sus maestros, sus amigos o los servicios de protección? Y mientras millones de niños recurren a la tecnología digital para conectarse con el mundo exterior, ¿cómo nos aseguramos de que están a salvo del peligro y de las potenciales consecuencias dañinas de Internet? Defender a los niños en tiempos de crisis exige responsabilidad de los padres para evitarles peligros en el hogar y para protegerlos del riesgo de un mal manejo del ciberespacio. Hay que educarlos en salud con el ejemplo. Lavarse las manos con agua y jabón por 20 segundos y alentar a su hijo a hacer lo mismo. Enseñarles a usar correctamente el tapabocas. Mantener la distancia entre personas y llevarlos con todos los protocolos a las citas médicas necesarias. Son muchos los niños en peligro de convertirse en las víctimas olvidadas de esta pandemia. El aspecto que tenga el mundo y la vida en el futuro son responsabilidad de nosotros los adultos en la hora actual.
Sí se cumplen medidas sanitarias en Neiva, pero hay excepciones