La más reciente encuesta de YanHaas revela una creciente desconfianza hacia la gestión del presidente Gustavo Petro, con un 72% de los colombianos expresando escepticismo tras dos años de mandato. A medida que el país enfrenta desafíos económicos y sociales, los ciudadanos muestran una clara preferencia por el sector privado para liderar la reactivación económica, mientras que una mayoría apoya el avance de las mujeres en la política.
DIARIO DEL HUILA, ANALISIS
La desaprobación de la gestión del presidente Gustavo Petro, que alcanza el 72% en términos de desconfianza, refleja un desencanto amplio que va más allá de las preferencias políticas individuales. Las cifras revelan que la insatisfacción no solo está limitada a una parte del electorado, sino que es transversal en diferentes segmentos poblacionales, como se evidencia en las cinco principales ciudades donde se realizó la encuesta: Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga.
Es significativo que el descontento en ciudades como Medellín, donde el 83% de los encuestados expresa desconfianza, podría estar vinculado a factores históricos y culturales, ya que Medellín ha sido tradicionalmente un bastión político más conservador. Sin embargo, en ciudades como Cali, que ha mostrado mayor respaldo a propuestas de cambio y transformación social, la confianza en Petro es relativamente más alta, con un 45% de los encuestados que aún confía en su liderazgo.
Este panorama genera interrogantes sobre la capacidad del gobierno para revertir esta tendencia, especialmente en un contexto donde la ciudadanía muestra claros signos de cansancio y desilusión. Para Gustavo Petro, la clave para mejorar su imagen en lo que resta de su mandato será la implementación efectiva de políticas que respondan a las necesidades inmediatas del país, como la reactivación económica y la seguridad, temas que se destacan como prioritarios para los encuestados.
Expectativas frente a la reelección y su viabilidad política
El tema de la reelección del presidente Petro parece ser un punto de gran discordia. Aunque su gobierno aún no ha propuesto de manera oficial esta posibilidad, la encuesta muestra que un abrumador 69% de los colombianos cree que Petro no lograría cumplir las promesas de cambio que ha propuesto si se le diera una segunda oportunidad. Este dato no solo revela el escepticismo sobre sus actuales políticas, sino también una creciente fatiga con las figuras políticas tradicionales y una mayor demanda de renovación en el liderazgo del país.
Resulta interesante observar que la población más joven, especialmente aquellos entre los 18 y 24 años, tiene una percepción más positiva sobre las políticas de Petro en comparación con los grupos de mayor edad. Sin embargo, incluso en este grupo, el porcentaje de quienes creen que Petro podría lograr el cambio es minoritario, lo que refleja un desencanto generalizado con las promesas de transformación.
Desafíos de la gestión y el peso de las reformas estructurales
Entre las causas percibidas de los problemas de gestión del gobierno, la encuesta señala una serie de factores que incluyen la falta de planificación estratégica, la ausencia de liderazgo fuerte y la desconexión entre el gobierno y las necesidades reales del país. Esto se refleja en el creciente descontento en ciudades como Bogotá, donde el 57% de los encuestados identifica una gestión deficiente como una de las causas clave de los problemas nacionales.
El gobierno de Gustavo Petro ha impulsado reformas estructurales en áreas como la salud y las pensiones, que han sido controvertidas y han generado divisiones en la opinión pública. La encuesta sugiere que una parte significativa de la población no cree que estas reformas sean el camino correcto para mejorar la situación del país. Las reformas económicas, en particular, han sido criticadas por sectores que consideran que el enfoque del gobierno es demasiado intervencionista.
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El hecho de que el 57% de los encuestados en Bogotá y el 73% en Medellín apoyen al sector privado como el principal actor para reactivar la economía, refleja una preferencia clara por modelos económicos más liberales y una menor confianza en las intervenciones estatales. Este escenario plantea un reto significativo para el presidente Petro, cuyo gobierno se ha basado en un discurso progresista que busca una mayor intervención estatal en la economía. La brecha entre la retórica del gobierno y las expectativas ciudadanas pone de manifiesto una desconexión que podría obstaculizar la implementación de sus reformas más ambiciosas.
Desafíos económicos y la visión del sector privado como motor de la reactivación
La reactivación económica es uno de los temas más importantes para los colombianos, según refleja la encuesta. En este sentido, el 57% de los encuestados a nivel nacional señala al sector privado como el actor principal para liderar la reactivación económica, mientras que solo un 43% considera que el gobierno es capaz de desempeñar este papel. La percepción es particularmente fuerte en ciudades como Medellín y Bucaramanga, donde el 73% y el 55% de los encuestados, respectivamente, muestran una clara preferencia por un modelo económico impulsado por la empresa privada.
Entre las medidas que los encuestados consideran más efectivas para impulsar la economía, destaca la generación de incentivos fiscales para pequeñas y medianas empresas, con un 70% de apoyo. Este hallazgo sugiere que la ciudadanía percibe a las empresas como el motor de la creación de empleo y el crecimiento, y que espera que el gobierno facilite las condiciones para que estas puedan operar de manera más eficiente. Sin embargo, existe también un segmento significativo que apoya la reducción de las tasas de interés (69%) como una medida clave para fomentar el crédito y la inversión, lo que indica que la población busca una combinación de políticas que fortalezcan tanto el sector financiero como el empresarial.
El rol de la mujer en la política y el cambio en la percepción social
Uno de los aspectos más reveladores de la encuesta es la percepción sobre el rol de la mujer en la política. Un **69%** de los encuestados considera que Colombia está preparada para elegir a una mujer como presidenta en las próximas elecciones, lo que marca un avance significativo en términos de equidad de género. Este dato es aún más relevante si se tiene en cuenta que el 73% de las mujeres apoyan esta idea, lo que refleja un creciente empoderamiento femenino en la esfera política.
Las ciudades de Barranquilla y Medellín son las que muestran el mayor respaldo a la posibilidad de una presidenta mujer, lo que podría estar relacionado con el ascenso de figuras femeninas en la política local. Estos resultados reflejan un cambio en la percepción social, en un país que históricamente ha estado dominado por liderazgos masculinos.
Un gobierno en una encrucijada
El gobierno de Gustavo Petro enfrenta una serie de desafíos complejos a medida que avanza en su mandato. La desconfianza generalizada, la falta de apoyo a sus políticas de cambio y el escepticismo sobre una posible reelección colocan a su administración en una posición delicada. La encuesta revela un país dividido entre aquellos que apoyan una mayor intervención estatal y aquellos que prefieren un modelo económico más liberal, liderado por el sector privado.
Si el presidente Petro desea recuperar la confianza de la ciudadanía y aumentar su aprobación, será fundamental que adopte un enfoque más inclusivo y dialogante, que reconozca la importancia del sector privado en la reactivación económica, al mismo tiempo que promueve políticas que respondan a las demandas sociales y de seguridad. La clave para los próximos dos años de gobierno radica en su capacidad para lograr un equilibrio entre las reformas estructurales y las expectativas de una ciudadanía que, en su mayoría, está cansada de promesas incumplida.
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