La situación financiera de todos los entes territoriales ha generado el cese de pagos de algunos compromisos contractuales porque en la mayoría de los casos, no se planificaron oportunamente para garantizar los respectivos pagos, dada la disponibilidad de recaudos que se tenían previsto. El problema económico deficitario que presenta la actual administración municipal de Neiva, le ha venido generando con los contratistas, mayúsculos problemas por el desespero de muchos, que solo dependen de estos ingresos para su diario vivir. Hay que reconocerle al alcalde el accionar gubernamental para frenar el desborde del gasto público, disminuyendo la plata de personal y el número de personas contratadas, con el fin de ahorrar y buscar en el corto plazo, un equilibrio de las finanzas públicas. Hay que reconocerle al anterior secretario de Hacienda Municipal, que estructuró algunas medidas para que los contribuyentes morosos, se pusieran al día, lo cual le permitió atender los gastos que se tenían durante esa coyuntura.
Pero desafortunadamente la aplicación incoherente de los instrumentos de la política macroeconómica del gobierno nacional ha provocado que los recaudos se hayan reducido durante la presente vigencia y que ha permeado negativamente los ingresos de los departamentos y municipios del país, generando dificultades para atender los planes de inversión de sus Planes de Desarrollo. Lo anterior es producto de la afectación negativa que han presentado los agentes económicos del país y que han incidido en el proceso de pauperización de los sectores poblacionales de Colombia. Además, el aumento de la extorsión y el aumento de la criminalidad que tiene controlado más del 30% del territorio nacional, están contribuyendo para que se afecte la dinámica productiva y, por ende, el pago de los impuestos a los entes territoriales, así no lo quieran aceptar los integrantes del equipo económico del ejecutivo nacional. Actualmente los ingresos tributarios de la administración municipal de Neiva se han reducido, aumentando la preocupación para cancelar los compromisos contractuales que presenta actualmente.
Lo grave de todo ésto, es que ante el desespero de los contratistas para que les paguen sus deudas, algunos han optado por acudir a los estrados judiciales, para exigir el cumplimiento de sus contratos. Ya empezaron a fallar. Pero con un agravante. La administración municipal debe pagarles el valor de los contratos, más los intereses de mora que para el mes de septiembre de 2024 es de 26,85% efectivo anual, más las costas judiciales. Este si es un dolor de cabeza que deben estar generándole estas decisiones judiciales, para el alcalde de Neiva, secretario de Hacienda Municipal y el Tesorero de Neiva, porque a través de Acciones de Repetición que más adelante se deben instaurar contra los responsables por la moratoria en sus pagos, deberán asumir con su propio peculio, dichos daños económicos contra la administración pública. Lo anterior es por Ley. Alisten sus ahorros.