El Senado aprobó en cuarto debate el proyecto de ley «Son niñas, no esposas», que prohíbe el matrimonio de menores de edad.
Esta iniciativa, impulsada principalmente por la legisladora Clara López Obregón, del Pacto Histórico, y de autoría de la representante Jenifer Pedraza, también del Pacto Histórico, busca erradicar la práctica de los matrimonios infantiles, considerados como una forma de violencia y restricción de oportunidades para las niñas.
La senadora López Obregón resaltó que esta ley no solo prohíbe el matrimonio infantil, sino que además está respaldada por una política pública integral. «Este avance va acompañado de una política cultural, pues estos matrimonios le arrebatan a las niñas enormes posibilidades de educarse, sometiéndolas a casarse a temprana edad«, destacó López. Explicó que la ley establece prohibiciones generales que también aplican a sectores religiosos y culturales, aunque reconoció que para cambiar costumbres arraigadas se requerirá de pedagogía y diálogo.
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En relación con las comunidades indígenas, la senadora indígena Marta Peralta Epiayú, de la etnia Wayúu, expresó su apoyo a la ley pero enfatizó en la necesidad de un enfoque diferencial. «En nuestras culturas, se considera mujer a quien atraviesa su primer periodo menstrual, que en algunos casos llega a los 10 años, pero estamos de acuerdo en que la prevención debe ser implementada con políticas que consideren nuestras costumbres y lengua», señaló Peralta, rechazando cualquier estigmatización hacia las comunidades indígenas.
Peralta también subrayó la importancia de que la educación sobre este tema se extienda a zonas rurales y étnicas, con programas de prevención desarrollados en lenguas propias y teniendo en cuenta los contextos culturales de cada comunidad.
La senadora López concluyó que este proyecto marca un avance «civilizatorio» en la protección de las menores, y precisó que la aplicación de la ley requerirá del trabajo conjunto con el Ministerio de Educación y otros entes públicos, para llevar a cabo una pedagogía que apoye los proyectos de vida de los niños y niñas en el país.
Tras esta aprobación en el Senado, la iniciativa pasa a conciliación antes de ser sancionada por el presidente Gustavo Petro.
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