Por fin el gobierno nacional decidió autorizar la importación de gas al mercado nacional de hidrocarburos, después de ser autosuficientes 45 años. Solo le bastó 2 años y casi tres meses para que se generaran las consecuencias adversas de comprar este combustible básico para los hogares colombianos, después que tomara la errada decisión de prohibir la exploración, producción de petróleo en el territorio nacional, con el sofisma de distracción de que el país debía entrar a la nueva era, para evitar que las energías fósiles, siguieran contribuyendo con el proceso del calentamiento climático. Resultado de esta retórica barata, en los diferentes escenarios internacionales, la sociedad colombiana, empieza a pagar los platos rotos de esta decisión gubernamental, que provocó la retirada de 30 de las 41 empresas multinacionales, que estaban desarrollando esta tarea en nuestro territorio colombiano. Los hogares colombianos, empezarán a pagar más caro el consumo del gas, por las variaciones de los precios internacionales del crudo y de la divisa norteamericana. Además, estaremos sometidos a lo que ocurra con los conflictos armados en el esto del mundo, que pueden afectar el transporte de éste.
Desde el inicio del gobierno del cambio, se tuvo la intención de importar gasolina y gas desde Venezuela, para revivir la deprimida empresa de PDVA, que, a la fecha, ha sido destruida por el gobierno del dictador Nicolás Maduro. Inclusive se empezaron a hacer los preparativos aduaneros y técnicos para lograr dicho objetivo: revivir un paciente que se encuentra en cuidados intensivos. Los bloqueos impuestos por los Estados Unidos a Venezuela le impidieron a Ecopetrol desarrollar este anhelado sueño del presidente Gustavo Petro Urrego. El proceso lento que está sufriendo la primera empresa Estatal y que es considerada patrimonio de todos los colombianos, se encuentra en un retroceso, que está afectando financieramente su valor comercial en los mercados internacionales.
Esperemos que la situación no vaya a seguir empeorando, porque afectaría el suministro de gas para las térmicas del país. O sino podríamos estar ad-portas de un apagón energético. Por tal motivo, la compañía que es filial de TPL Energía, lo confirmó. Se busca prevenir el déficit del suministro de gas y así reducir la incertidumbre del desabastecimiento del gas para el consumo doméstico. El pasado 29 de noviembre, esta organización recibió en el terminal de Cartagena, su primera carga de gas natural licuado, con lo cual mantiene el ritmo de sus operaciones, adicionando las cantidades importadas. Esta empresa expresó que está en capacidad de comercializar el gas importado al mercado primario y el gas natural en el secundario, colocando a disposición 40.000 Mbtud en firme. TPL Gas mencionó que, de acuerdo con el Gestor del Mercado, se estima un déficit del hidrocarburo del 8,2% de la demanda total en 2025 y en 2026 podría llegar al 20,6%.