DIARIO DEL HUILA, INFORME
Por: Rolando Monje Gómez
Fotografías: José Rodrigo Montalvo
Aunque el mercado laboral ha salido adelante, lentamente, tras la pandemia, la mayor preocupación es que los empleos que se creen sean formales y de calidad. El registro de relaciones laborales dependientes, para septiembre, fue de 9,31 millones y 2,18 millones de puestos de trabajo independientes.
En el más reciente reporte del mercado laboral dado a conocer por el Departamento Nacional de Estadística (Dane), se evidenció que para septiembre de este año el país contaba con 21,7 millones de ocupados, pero apenas poco más de la mitad tiene vinculación laboral formal, y de estos solo 63% cuenta con contratos por escrito.
En septiembre de 2021 se reportaron un total de 9,31 millones de relaciones laborales dependientes, incluyendo las actualizaciones a un mes, lo que refleja un aumento de 740.472 con relación al mismo mes del año anterior y de 240.804 con respecto al 2019, es decir solo el 52,9% de los trabajadores tiene una vinculación formal, aquella en que el trabajador está vinculado mediante un contrato de trabajo con una compañía. El Observatorio Fiscal de la Universidad Nacional agrega, que «solo 53 % de los ocupados son formales».
A su vez, se registraron 2,18 millones de puestos de trabajo independientes, es decir prestación de servicios, que, en comparación con lo presentado 12 meses atrás, representa un incremento de 99.657.
De acuerdo a los criterios del Dane, los ocupados son personas que trabajaron por lo menos una hora remunerada en la semana de referencia en que se realizó la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), personas que no trabajaron en esa semana pero tienen un trabajo, y también trabajadores sin remuneración que laboraron en la semana de referencia por lo menos una hora.
Del total de las relaciones laborales dependientes, el 8,92% se ubicaron en el sector público, es decir, un total de 830 mil puestos de trabajo, el 54,28% los ocupaban las mujeres. Por su parte, el sector privado concentró el 91,08% de las relaciones laborales dependientes (8,48 millones), aquí los hombres tuvieron una mayor participación sobre el total (58,09%).
Precariedad laboral
Dentro del mercado persiste un fenómeno de “precarización laboral” en varias dimensiones. Y la naturaleza de los contratos es una muestra de ello.
En Colombia, el 52 % del total de trabajadores informales son hombres y el 48 % restante son mujeres. Se trata de personas con estudios de secundaria, que trabajan en los sectores comercio, hoteles y restaurantes, o como empleados independientes y no cuentan con contratos legales.
Un documento elaborado por investigadores del Centro de Pensamiento de Política Fiscal de la Universidad Nacional, revisa la situación de los trabajadores en el país y se señala que entre los 11,5 millones de trabajadores que tienen algún tipo de contrato, el 37% tiene contrato verbal y el otro 63% escrito.
De los ocupados que no tienen contrato, el 86% son trabajadores por cuenta propia. De igual manera, del total de ocupados, tan sólo el 34% dice estar cotizando a un fondo de pensiones, y del total de quienes tienen contrato el 63% cotiza a pensiones.
Así, a partir de la GEIH del Dane y los Microdatos del mercado laboral que publica la entidad estadística, cerca de un 70% de los ocupados en el país no cuenta con las debidas garantías prestacionales, pues el 41% de los ocupados son trabajadores por cuenta propia en condiciones de informalidad, otro 7% tampoco cuenta con contrato laboral y además, otro 20% de los ocupados labora bajo contrato verbal.
De acuerdo al estudio “la reactivación económica de 2021 no se ve reflejada en la evolución de la Tasa de Desempleo (TD)”. Mientras en septiembre de 2019 la TD se ubicó en 10,5%, en el mismo mes de 2020 ascendió a 14,3% y en el de 2021 alcanzó a llegar a 14,4%. De los 1.998.000 empleos perdidos entre septiembre de 2019 y septiembre de 2020, solo se habían recuperado 1.497.000 a septiembre de 2021. Esto significa que todavía hay cerca de 500.000 empleos perdidos con respecto a 2019”.
El 50% de las personas ocupadas que reciben menos ingresos —cerca de 10.846.100 personas—, concentra el 16% del ingreso laboral del país, mientras que el 1% de las personas ocupadas que reciben más ingresos, cerca de 217.849, concentra el 12%.
Según el documento del Observatorio, el ingreso laboral promedio de los ocupados en agosto de 2020 se redujo en un 18,2% respecto al mes de diciembre de 2019. Aunque para el mes de agosto de 2021 dicho ingreso promedio había ascendido 20,9% respecto al del mismo mes del año 2020, el ingreso laboral promedio de agosto de 2021 aún se encontraba un 1,1% por debajo del respectivo al mes de diciembre de 2019.
En lo que va corrido del presente año 2021, la recuperación de los ingresos laborales promedio, según los académicos, ha sido relativamente más favorable para quienes se encuentran en los niveles bajos de ingreso. Las personas en situación de pobreza, han visto un aumento del 6,6%. Entre tanto, los ingresos de la clase media tan sólo han crecido un 0,8% y un 1,1% en el caso de ocupado en situación de vulnerabilidad.
De acuerdo con expertos, el rezago en la productividad laboral se relaciona con la falta de conexión entre la educación y las habilidades que se están demandando en el mercado laboral. Además, el no poder acceder a un primer empleo de forma oportuna, o hacerlo bajo diferentes modalidades, como en teletrabajo, tal y como sucedió en la pandemia, también impacta la productividad en el corto plazo.
El Consejo Privado de Competitividad, en su último informe, también señaló que un Estado más eficiente puede contribuir a una mayor productividad y competitividad. No obstante, los colombianos aún destinan parte de su tiempo en la gestión de trámites.
Piso de Protección Social
El Piso de Protección Social es un mecanismo que tiene como objetivo garantizar los beneficios de la seguridad social a las personas con un ingreso mensual inferior a un salario mínimo mensual legal vigente, producto de su dedicación parcial a un trabajo u oficio o actividad económica. El Piso de Protección Social está conformado por el Régimen Subsidiado del Sistema General de Seguridad Social en Salud, el Servicio Social Complementario de Beneficios Económicos Periódicos (BEPS) y el Seguro Inclusivo.
Bajo el piso de protección se encuentran los cotizantes tipo 65 (dependientes) y 66 (independientes). Para el mes de octubre de 2021 se registraron 6.401 cotizantes en el tipo 65 o 66, mostrando un incremento de 37% en comparación con septiembre de 2021, cuando se registraron 4.660.
Del total de cotizantes del Piso de Protección Social en octubre de 2021, el 54,4% también había cotizado en el mes anterior en septiembre de 2021. De los cotizantes en octubre de 2021 el 77.3% no habían cotizado el año anterior, entre el enero de 2020 y enero de 2021.
Por otra parte, el 72,7% de los cotizantes independientes vinculados al Piso de Protección Social que realizaron aportes en octubre de 2021 no lo hicieron en septiembre del mismo año. En el caso de los cotizantes dependientes, esta proporción fue del 27,2%.
En agosto de 2021 se registró una variación de 14,2% en la nómina de los dependientes con respecto al mismo mes de 2020. Así mismo, se evidenció una variación anual de 4,9% en el ingreso promedio de este tipo de relaciones laborales.
Mantenerse a flote durante la pandemia ha sido una lucha permanente y angustiosa, tanto para los trabajadores que han conservado sus empleos como para aquellos que tuvieron que cerrar negocios recién inaugurados o aprender a moverse en entornos digitales. Su empeño no está exento de zozobra.